Contenido
La azitromicina es un antibiótico que trata infecciones como infecciones de oído, neumonía y garganta inflamada. El medicamento actúa sobre los tejidos afectados y se libera gradualmente. La azitromicina puede continuar combatiendo una infección durante días, mucho después de que se administre una dosis. Dependiendo de la infección del niño, se puede administrar azitromicina durante uno a cinco días. Intentar darles este medicamento a tus hijos puede resultar una tarea difícil, ya que el sabor es horrible, provoca diarreas, dolores de estómago y náuseas. Debido a estos efectos secundarios, su hijo puede volverse irritable y no cooperar al tomar el antibiótico. Sin embargo, es importante administrar el medicamento para que mejore la condición.
Paso 1
Pídale a su farmacéutico que cambie el sabor del antibiótico si al niño no le gusta el sabor original. Según Kids Health, el farmacéutico puede usar sabores que incluyen cereza y uva, para enmascarar el sabor de la azitromicina.
Paso 2
Dele azitromicina a su hijo con una comida pequeña. La azitromicina puede causar irritación del estómago cuando está vacío. La comida ayuda a que el cuerpo del niño absorba el antibiótico.
Paso 3
Use una jeringa calibrada si un bebé necesita medicación. Vierta el medicamento en la parte inferior interna de la mejilla, de modo que al niño le resulte difícil escupir el medicamento.
Paso 4
Pregúntele a su pediatra acerca de los chupetes que no requieren medicación. Según lo indicado por Kids Health, un chupete dispensador de medicamentos utiliza un pequeño dispensador conectado al chupete para administrar el medicamento. El bebé puede chupar un chupete e ingerir el medicamento al mismo tiempo.
Paso 5
Pregúntele a su pediatra si es aceptable combinar el antibiótico de su hijo con una pequeña cantidad de comida, como pudín o salsa de manzana. Mezclar medicamentos con alimentos dulces puede mejorar su sabor.