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El repollo a veces tiene un sabor ligeramente amargo. Cocinarlo es una forma de eliminar el amargor, pero no todas las recetas requieren la verdura cocida. Si el repollo tiene un sabor amargo y necesitas usarlo crudo o en ensalada, prepáralo antes de servirlo. Este sabor amargo reside principalmente en el líquido del interior de las hojas de col. Por lo tanto, eliminar su exceso reduce el amargor y aún hace que la verdura sea más fresca, dando una textura agradable cuando se sirve cruda.
Paso 1
Pela las hojas exteriores del repollo. Luego corte el corazón y deséchelo junto con las hojas.
Paso 2
Corta la col en cuartos, separando las hojas en cada una.
Paso 3
Haz un montón a unos 5 cm de las hojas, dentro de un plato grande. Luego espolvorea dos cucharadas de sal sobre ellos. Continúe apilando y salar las hojas hasta que estén todas en el plato.
Paso 4
Coloca el plato de hojas de repollo saladas en el refrigerador y refrigéralas de dos a tres horas. La sal quita el amargor de las hojas.
Paso 5
Coloca la col en un colador y enjuágala bien con agua fría, quitando el exceso de sal y el líquido amargo expulsado de las hojas.