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Los deshumidificadores se utilizan para controlar el crecimiento de hongos en lugares del hogar que acumulan humedad con mayor facilidad. También eliminan el exceso de humedad del medio ambiente reemplazándolo con aire cálido y seco. Los deshumidificadores no funcionan bien a bajas temperaturas por debajo de 20 ˚C. A medida que disminuye la temperatura del aire exterior, aumenta el riesgo de congelación de las bobinas.
Temperatura
El uso continuado de un deshumidificador se determinará según el lugar donde viva. Los cambios de temperatura ayudarán a definir la necesidad de usarlo durante todo el año o no. Si vive en climas más fríos, donde la temperatura desciende drásticamente durante los meses de invierno, la cantidad de humedad que se esparce por los pisos y las paredes del sótano disminuirá, junto con la necesidad de deshumidificar. Si vive en áreas más templadas, donde no necesita un sótano con calefacción, es posible que deba encender el deshumidificador durante todo el año.
Intermedio
La necesidad de un deshumidificador se puede determinar si hay un exceso notable de humedad en el aire, una sensación de congestión, manchas de humedad en el techo y paredes o ventanas empañadas. Utilice el deshumidificador para aliviar la sensación de congestión en casa y secar el aire. Si la unidad tiene una salida de aire en la parte superior, entonces puede colocarse contra una pared, de lo contrario, debe instalarse en un lugar abierto para permitir una mejor circulación. Los dispositivos se detendrán automáticamente cuando el tanque haya alcanzado su capacidad.
Beneficios
La humedad excesiva en el hogar puede facilitar el crecimiento de moho y ácaros, que pueden provocar alergias acompañadas de asma. El uso continuo de un deshumidificador beneficiará a los afectados. Cuanto menos hongos, ácaros y moho haya en su hogar, más saludable será. Ahorre energía usando un deshumidificador, ya que utilizará menos energía para calentar o enfriar el aire seco que el aire húmedo.