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El cóccix, más conocido como el último hueso de la columna, es una pequeña estructura en la base de la columna compuesta de tres a cinco fragmentos. Si esta región se lesiona se genera un malestar que va de moderado a severo. La mayoría de los problemas en el cóccix ocurren en mujeres debido al área pélvica más ancha. Incluso con el tratamiento adecuado, este hueso roto tarda mucho en sanar.
Paso 1
Compruebe si hay dolor al tacto y preste atención a cualquier dolor severo en el área que está al lado del hueso. La presión directa sobre la región causará dolor inmediato en cualquier persona que tenga un cóccix roto. Tocar o frotar el área, o incluso sentarse, puede causar dolor. Incluso sentarse en una almohada durante períodos de tiempo muy prolongados puede causar incomodidad, según la gravedad de la lesión.
Paso 2
Examine la piel si aparece un hematoma. Aunque esto no significa necesariamente que el coxis esté roto, es una señal común de que hay una herida interna. Si el hematoma no es visible, busque un bulto o hinchazón prominente. Este puede ser el hueso que atraviesa la piel.
Paso 3
Visite a su médico para realizar una prueba espinal. Esta prueba puede indicar si alguna parte de la columna vertebral está lesionada. El médico puede realizar un examen rectal para palpar el coxis y determinar si está fuera de lugar. También puede tomar una radiografía para localizar la fractura.
Paso 4
Trate la herida en casa si cree que el hueso está roto y no puede ir al médico de inmediato. Aplique hielo en el área durante unos 20 minutos, cuatro veces al día hasta que pueda buscar tratamiento médico. Evite arrojar peso directamente sobre el coxis cuando se incline hacia adelante mientras está sentado. Abstenerse de actividades que requieran esfuerzo en la zona lumbar, como levantar pesas y tener relaciones sexuales.