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La celulitis es una infección de la piel causada generalmente por estafilococos y estreptococos. Los síntomas incluyen fiebre y piel enrojecida, hinchada y caliente. Por lo general, se puede tratar con antibióticos orales. En casos severos, el paciente debe tratar la infección de manera más agresiva, especialmente si ya se ha extendido a las capas debajo de la piel. El diagnóstico busca minimizar el daño a la piel, manteniendo al paciente cómodo y asegurándose de que comprenda cómo prevenir futuras infecciones.
Integridad de la piel
La celulitis hace que la piel sea susceptible a otros daños, como úlceras por decúbito. Incluso si no hay heridas abiertas por la infección, la hinchazón puede debilitar la piel y causar problemas. Esto puede diagnosticarse como "riesgo de deterioro de la integridad de la piel relacionado con edema". Si hay lesiones, "integridad de la piel deteriorada relacionada con el edema manifestado por heridas abiertas" es un posible diagnóstico. Las intervenciones incluyen evitar frotar el área infectada, voltear al paciente regularmente y mantener el área seca.
Dolor
La celulitis severa puede ser dolorosa, especialmente si ya se ha extendido por el sistema. Un posible diagnóstico es "dolor agudo relacionado con infección cutánea que el paciente manifiesta como malestar extremo". Pídale al paciente que describa el tipo y la intensidad del dolor y que controle el efecto del analgésico. Si el medicamento no está ayudando, comuníquese con el médico del paciente para decidir si aumenta la dosis. Controle los signos vitales con regularidad, ya que el dolor puede aumentar la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Actividad
La tolerancia del paciente a la actividad puede verse afectada por la celulitis. Esto se debe a que puede haber dolor, fatiga por medicación o debilidad generalizada, según lo expresado por el paciente. Por ejemplo, "intolerancia a la actividad relacionada con los efectos secundarios de la medicación que manifiesta el paciente cuando dice sentirse débil". Anime al paciente a realizar tantas actividades físicas como crea posible, ayúdelo a realizar una serie de ejercicios que requieran movimiento y proporcione períodos adecuados de descanso y relajación.
Fiebre
La fiebre es un síntoma común de la celulitis y se puede expresar como "hipertermia relacionada con una infección bacteriana". La evidencia debe incluir frecuencia cardíaca alta, rubor, piel caliente o sudor excesivo. Dado que la fiebre puede causar deshidratación, es importante que su paciente beba muchos líquidos. La fiebre también puede ser la causa de un diagnóstico, como "riesgo de deficiencia de volumen de líquido".En ese caso, su intervención implicaría mantener al paciente sin fiebre administrándole prescripciones del médico para disminuir la fiebre y controlar los signos vitales.
Déficit de conocimiento
La celulitis debe prevenirse con simples precauciones, especialmente con lesiones. Un diagnóstico de "déficit de conocimiento relacionado con el cuidado de heridas" debe ir seguido de intervenciones que enseñen al paciente cómo cuidar adecuadamente una herida. Esto incluye limpiar la herida, aplicar crema antibiótica, mantenerla cubierta y estar atento a los signos de infección.