Dieta baja en almidón y espondilitis anquilosante

Autor: Robert Doyle
Fecha De Creación: 24 Mes De Julio 2021
Fecha De Actualización: 2 Mayo 2024
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Dieta baja en almidón y espondilitis anquilosante - Salud
Dieta baja en almidón y espondilitis anquilosante - Salud

Contenido

La espondilitis anquilosante es una enfermedad dolorosa que, si no se trata, puede resultar en una discapacidad física esencialmente permanente. Si bien el tratamiento médico puede ayudar prescribiendo medicamentos antiinflamatorios, los efectos secundarios se pueden aumentar combinando medicamentos con una dieta específica. La adherencia a una dieta baja en almidón puede ayudar a reducir los síntomas de la espondilitis anquilosante, ayudando a ganar la batalla contra esta enfermedad crónica.

Espondilitis anquilosante

Esencialmente, la espondilitis anquilosante no es más que una artritis que afecta la columna. La edad y la genética son factores frecuentes que aumentan el riesgo de desarrollarla, afectando habitualmente a personas de entre 20 y 40 años. Los síntomas incluyen dolor en el cuello y las caderas, movimiento limitado en la zona lumbar y parada crónica para aliviar el dolor.


Espondilitis anquilosante y almidón

Un estudio de 1996 del Reino Unido realizado por Alan Ebringer, MD, encontró que seguir una dieta alta en proteínas y baja en almidón puede beneficiar a las personas con espondilitis anquilosante. Una posible causa de la enfermedad es la presencia de un patógeno llamado Klebsiella pneumoniae en el tracto digestivo. Los niveles de Klebsiella pneumoniae aumentan y disminuyen en proporción a la ingesta dietética de almidón. Reducir el consumo de almidón puede ayudar a aliviar los síntomas de la espondilitis anquilosante.

Dieta con almidón

Para seguir una dieta baja en almidón, elimine el consumo de patatas, panes, arroz, pastas y otros elementos que contengan harina. Una dieta baja en almidón no tiene por qué ser una dieta baja en carbohidratos, ya que aún es posible consumir grandes cantidades de carbohidratos de frutas y verduras. Completa esta dieta con grandes cantidades de proteínas magras, como mariscos, pollo o pavo. También incluya al menos el 30% de sus calorías diarias de grasas saludables, como aceite de oliva, almendras y anacardos, para mantener su perfil nutricional en equilibrio.


Detalles / beneficios del estudio

Durante el estudio de Ebringer, 36 personas que padecían espondilitis anquilosante fueron sometidas a una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos. Después de nueve meses de tratamiento, todos los sujetos habían reducido los marcadores de inflamación, y la mayoría informó una disminución significativa de los síntomas. Varias personas en el estudio pudieron suspender todos los medicamentos por completo, ya que la dieta alivió por completo la espondilitis anquilosante.

Consideraciones

En general, debes consumir al menos ocho vasos de agua al día si estás siguiendo una dieta baja en carbohidratos, ya que tienden a ser de naturaleza diurética (deshidratación). Además, recuerde que no debe dejar de tomar ningún medicamento recetado sin antes consultar con su médico. Si bien seguir una dieta alta en proteínas y baja en carbohidratos puede eliminar la necesidad de medicamentos recetados, no se apresure a abandonarlos sin evidencia suficiente de mejoría de los síntomas.