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Las municiones 5.56 y 7.62 tienen muchas diferencias, pero comparten algunas similitudes. Los servicios militares lucharon por encontrar la mejor munición para sus rifles y gastaron mucho tiempo y dinero en investigación y desarrollo, logrando un gran éxito con este esfuerzo. El 5.56 y el 7.62 provienen de mejoras a los modelos predecesores y han servido al ejército durante décadas.
Golpear
NATO 5.6x45mm fue diseñado para el M-16 por Remington Arms en los EE. UU. Y ha sido el cartucho principal para las fuerzas de la OTAN desde la Guerra de Vietnam y reemplazó al 7.62. En el momento de la elección, se decidió que 7.62 mermaba la precisión del tiro debido a su patada excesiva, mientras que 5.56 retrocedía aproximadamente un 50% menos.
Munición
El 5.56 se deriva del Remington .223 y tiene un calibre .22, el mismo diámetro que el .22 con encendido en la llanta. El 7.62 fue desarrollado a partir del cartucho de rifle .308 Winchester y diseñado para reemplazar los cartuchos militares .30-06 por rifles Springfield. Su calibre es .30, que se considera un calibre grande, mientras que el 5.56 es más pequeño, delgado y liviano. Esto permite que un soldado pueda llevar hasta 200 cartuchos más de 5,56 que la munición más grande, como se demostró durante las pruebas militares.
Proyectil
El proyectil 7.62 es más grande y pesado con 150 granos de cápsula de metal (fmj) en la OTAN. 5.56, también de la OTAN, dispara una bala mucho más ligera con 55 granos de fmj. A medida que el cartucho evolucionó, 5.56 vio aumentar el peso de su proyectil, y hoy, las balas de la OTAN tienen entre 68 y 70 granos.
Efectividad y usos
El cartucho más grande es mucho más poderoso, vertiendo más de 138 kgfm de energía que el más pequeño, por lo que el 7.62 es utilizado por francotiradores y equipos de asalto especializados, ya que se considera más letal para estos fines. También se utiliza en competiciones de tiro, ya que son más pesadas y sufren menos los efectos del viento en contra. Por otro lado, las balas más ligeras son más rápidas y tienen una trayectoria más suave. Este menor peso, menor retroceso y mayor cadencia de fuego son los argumentos para considerar esta la mejor munición que llevan los militares.