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Los sistemas hidráulicos y neumáticos funcionan sobre una base fluida, según Pneumatics.com, una fuente en línea para ingenieros de este tipo de sistema. Los tipos hidráulicos utilizan aceite, agua u otros fluidos para producir trabajo mecánico. Los tipos neumáticos utilizan aire, nitrógeno u otros gases comprimidos. Se consideran sistemas basados en fluidos, porque los gases comprimidos funcionan de manera similar a los líquidos.
Los usos de la hidráulica
La mayoría de los sistemas hidráulicos tienen un depósito que almacena aceite u otros fluidos hidráulicos y una o más bombas que los transmiten de una cámara a la otra. Este fluido hidráulico es casi incompresible y transmite fuerzas de manera muy eficiente. Los sistemas hidráulicos operan a presiones más altas y tienden a producir una fuerza mayor que los sistemas neumáticos. Por esta razón, los tipos hidráulicos se utilizan ampliamente para levantar y romper materiales pesados, en gatos de automoción y también en empacadoras, donde comprimen materiales libres, como cartón, heno o basura, en pacas compactas que son fáciles de almacenar.
Los usos de la neumática
Los sistemas neumáticos son alimentados principalmente por compresores de aire, que someten a los gases a una gran presión dentro del sistema, dándole la fuerza para realizar trabajos mecánicos. Estos gases comprimidos son fáciles de transportar y se pueden llevar a cualquier parte. Los sistemas neumáticos se utilizan para manipular equipos, como taladros, en entornos sucios o húmedos, donde los equipos electrónicos serían peligrosos o difíciles de usar. Por esta razón, se utilizan ampliamente en operaciones de minería y construcción, donde la energía eléctrica no siempre está disponible o podría crear un peligro de explosión. Estos sistemas se utilizan ampliamente en los sistemas de seguridad de las fábricas y para transmitir señales a los equipos.
Costo
Los sistemas neumáticos tienden a ser más simples que los sistemas hidráulicos y, por lo tanto, tienen un costo de compra e instalación más bajo. Sin embargo, sus costos operativos tienden a ser más altos en comparación con los sistemas hidráulicos, lo que hace que estos últimos sean más rentables a largo plazo.
Otras diferencias
Los sistemas neumáticos, a diferencia de los sistemas hidráulicos, no pueden sostener una carga firmemente, ya que el aire utilizado en el sistema neumático es comprimible, a diferencia del fluido hidráulico. Los sistemas hidráulicos ocupan menos espacio que los neumáticos y las fugas pueden ser un problema más serio en ellos. Se requiere un mayor nivel de capacitación para realizar el mantenimiento de los sistemas hidráulicos en comparación con los neumáticos.