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Trabajar con hormigón puede ser un asunto complicado. Aunque tiene muchas aplicaciones y propiedades maravillosas, por lo general deja salpicaduras y rayas que pueden ser difíciles de eliminar. Con la combinación correcta de ácidos y trabajo duro, puede eliminar el hormigón sobrante. Siga leyendo para aprender cómo disolverlo.
Paso 1
Ponte las gafas, los guantes y el delantal. El ácido muriático que usará es extremadamente fuerte y puede dañar sus ojos y piel. No intente disolver el hormigón sin el equipo de protección adecuado. Recuerde trabajar solo en un área bien ventilada.
Paso 2
Vierta ácido muriático en el hormigón para disolverlo. Deje que el ácido actúe durante 45 minutos.
Paso 3
Raspa el hormigón con una espátula. Si no sale con un poco de esfuerzo, vuelva a aplicar ácido muriático y déjelo reposar otros 45 minutos. Continúe verificando la consistencia del concreto cada 45 minutos. No permita que el ácido actúe durante más de dos horas.
Paso 4
Enjuague bien el ácido y el hormigón. Asegúrese de recolectar cualquier resto de concreto y deséchelo adecuadamente para evitar daños a las superficies o la vegetación. Asegúrese de que ninguna base entre en contacto con el ácido.