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Los parásitos cardíacos se encuentran con mayor frecuencia en perros. Sin embargo, en casos raros, pueden transmitirse a los humanos. Los nematodos pueden transmitirse a través de enfermedades zoonóticas, que son aquellas causadas por agentes infecciosos transmitidos entre animales y humanos.
Dirofilaria immitis
Dirofilaria immitis es un parásito que se transmite entre perros a través de los mosquitos y la sangre que obtienen. El ser humano puede contraer la enfermedad al ser picado por el mismo mosquito que mordió a un perro con parásitos del corazón. La enfermedad es contraída por el cuerpo humano, que también desarrolla estos parásitos.
Infección
Cuando una persona está infectada con larvas, el sistema inmunológico normalmente reconoce el parásito en el cuerpo y lo destruye. Sin embargo, en casos raros, las larvas llegan a los pulmones del paciente, donde estimularán una lesión inflamatoria.
Síntomas
La mayoría de las personas infectadas con parásitos cardíacos no experimentan ningún síntoma. Si una persona tiene síntomas, estos pueden incluir dolor de pecho, tos, fiebre, escupir sangre y dificultad para respirar.
Diagnóstico
Si se sospecha de parásitos cardíacos, se debe consultar a un médico. El médico realizará una radiografía de tórax, a través de la cual se detectarán las lesiones. En casos extremos, es posible que el médico deba realizar una escisión o una biopsia para identificar la infección parasitaria directamente.
Pronóstico
Actualmente, ningún humano ha muerto de dirofilariosis. Sin embargo, el cuerpo humano es un gran anfitrión para que los parásitos crezcan y vivan. El tratamiento del gusano del corazón puede incluir curar los síntomas.