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El dolor pélvico crónico masculino es una condición relativamente rara y generalmente mal interpretada, puede afectar drásticamente la calidad de vida de los hombres que sufren con eso. La naturaleza y la gravedad de los síntomas varían significativamente de persona a persona. Las causas y síntomas aún no se han estudiado bien y muchos médicos continúan sin entrar en un consenso sobre el diagnóstico o el tratamiento.
El dolor pélvico crónico masculino es una condición relativamente rara y generalmente mal interpretada (Chikumaya: Commons.wikimedia.org.)
definición
El dolor pélvico crónico masculino varía en gravedad, puede ser de leve a excruciante. Se suele diagnosticar como prostatitis crónica, síndrome de dolor pélvico crónico, o prostatitis no bacteriana crónica, y ocurre cuando los pacientes del sexo masculino sienten dolor pélvico fuerte con más de seis meses de duración sin infección conocida u otra enfermedad como causa.
síntomas
Los síntomas más comunes de dolor pélvico masculino son dolor y presión en la pelvis, la ingle, espalda, testículos o pene, dificultad para orinar o sangre visible en la orina, dificultades sexuales como disfunción eréctil y eyaculación precoz, así como dolorosa o con sangre y sentimientos constantes de cansancio, peso o malestar general.
causas
Las causas exactas del dolor pélvico en muchos pacientes del sexo masculino permanecen desconocidas, pero los casos documentados han ayudado a establecer patrones recurrentes. Estos incluyen la vejiga y los trastornos renales, como las infecciones del tracto urinario, las piedras en los riñones y la cistitis intersticial, las infecciones bacterianas o las inflamaciones de los órganos reproductivos masculinos como la epididimitis y la prostatitis, las enfermedades de transmisión sexual, las perturbaciones nerviosas causadas por la contracción de los nervios o los tejidos acumulados de las cicatrices, hernias, problemas intestinales, como hemorroides o fisuras anales, daño muscular pélvico y complicaciones de las cirugías anteriores.
diagnóstico
El diagnóstico de dolor pélvico puede ser un proceso largo y complicado, identificar correctamente la causa es fundamental para el tratamiento. Los exámenes de orina y sangre se realizan generalmente primero para rastrear infecciones y desequilibrios químicos o hormonales y una cultura del pene puede ser analizada la demanda de enfermedades de transmisión sexual. Los rayos X, la tomografía computarizada y el ultrasonido de la pelvis, el abdomen y los testículos se realizan para buscar causas físicas, tales como problemas de columna, quistes, exceso de fluidos, vasos sanguíneos dañados o estrechos, hernias, inflamación e hinchazón de los testículos, epidídimo o torsión testicular.
De acuerdo con el centro de dolor pélvico crónico, dos de las herramientas de diagnóstico más importantes para pacientes con este problema son electromiografía y estudios de conducción nerviosa, que prueban las funciones nerviosas y musculares a través de la inserción de agujas muy pequeñas en las áreas afectadas.
tratamiento
El tratamiento para el dolor pélvico masculino varía sustancialmente de paciente a paciente, porque las causas y los síntomas son imprevisibles y generalizados. Una amplia variedad de drogas, incluyendo antibióticos de amplio espectro, como ciprofloxacina y analgésicos, así como medicamentos anti-inflamatorios no esteroides y opiáceos pueden ser prescritos, junto con relajantes musculares, antidepresivos y anticonvulsivos, como la pregabalina y gabapentina. La cirugía es a veces necesaria, en casos extremos, especialmente aquellos en los que se sospecha ser causado por tumores, hernias o lesiones graves.
Una investigación reciente muestra también la eficacia de ciertos métodos de fisioterapia para aliviar algunos o todos los síntomas de dolor pélvico crónico masculino. De acuerdo con el Stanford University Department of Urology, una de las terapias físicas más prometedoras es el "The Wise-Anderson Protocol", que utiliza ejercicios respiratorios y técnicas de relajación para aliviar la tensión, presión y espasmos de los músculos del área pélvica.