Contenido
Las multinacionales son agentes de la globalización, pero al mismo tiempo son afectadas por ella de modos positivos o negativos. Esta realidad es generada por el hecho de que las multinacionales poseen muchas subsidiarias, de las cuales algunas se benefician de la globalización y otras no. Los efectos de la globalización sobre una multinacional pueden ser buenos o mal, dependiendo de la naturaleza de la empresa en cuestión.
La globalización facilita los negocios electrónicos (Jupiterimages / Comstock / Getty Images)
Acceso a los mercados
Con la globalización, las empresas tienen acceso a los mercados, algo que sería difícil de conseguir en el pasado. Gracias a Internet, los clientes de todas partes del mundo pueden pedir productos de empresas de cualquier país y haberlos entregados por avión en apenas unas semanas. Naturalmente, esta es una tremenda ventaja para los negocios, que logran aumentar su base de posibles clientes en millones, ya que pueden contar con los compradores extranjeros.
Factores laborales
La globalización permite que los negocios tengan acceso a una mano de obra barata. La tercerización y la internacionalización de los trabajos permiten a las empresas contratar a funcionarios extranjeros que trabajarán desde sus propios países, donde los costos laborales e inmobiliarios pueden ser inferiores a los del país de origen de la empresa. Aunque estas prácticas pueden causar efectos negativos a los trabajadores que buscan empleos registrados a tiempo completo, no hay duda de que disminuyen los costos (y por lo tanto aumentan los beneficios) de los negocios.
asociaciones
La globalización permite que las empresas formen alianzas con negocios de todo el mundo, interconectando varios continentes, como es el caso de las compañeras corporativas de muchos negocios estadounidenses, europeos y asiáticos. Por ejemplo, los aparatos MP3 de Sony-Ericsson son el resultado de una asociación entre la empresa japonesa Sony y la europea Ericsson. Estos tipos de alianzas minimizan los costos y maximizan la calidad, ya que cuentan con los puntos fuertes de los equipos del mundo entero.
Efectos fiscales
La globalización ofrece a las multinacionales la capacidad de buscar países extranjeros para sus inversiones cuando su propio país adopta una política fiscal que juzga desfavorable. Los países con bajas tasas de impuestos corporativos se llaman "paraísos fiscales", ya que permiten que las empresas e individuos reduzcan sus alícuotas, moviendo sus activos fuera del país. Estos países incluyen a Bermuda, Belice y Suiza. La estructura financiera internacional, compuesta por sistemas de información encriptados y documentos privados, es lo que hace todo esto posible.
Desafíos de coordinación
Las multinacionales pueden tener dificultades para coordinar actividades en una economía globalizada. Una empresa que opere en los Estados Unidos, Japón y Europa necesitará contratar funcionarios que hablan varios idiomas y puede tener dificultades para asegurarse de que todos ellos entienden lo que se les informa, sobre todo cuando sólo algunos hablan la misma lengua. Cuando hay barreras lingüísticas, es posible que sea necesario llamar a traductores para ayudar a coordinar la información. Otros problemas de coordinación pueden ser generados por las diferencias entre las normas culturales (por ejemplo, marketing en países islámicos) y las normas comerciales (por ejemplo, gestión de logística en países con infraestructura de baja calidad).