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Quedarse en garajes hasta tarde por la noche es un poco desalentador, pero hacer un viaje de ascensor cuando usted está solo en ese momento también puede ser muy aterrador. Tener espejos de seguridad instalados en los elevadores es una medida de seguridad. Ellos ayudan en la garantía de la protección de los usuarios de ese espacio.
Los espejos, no importa cómo se utilizan, son una medida de seguridad (reflejado en la carretera por Anton Gvozdikov de Fotolia.com)
seguridad
Tener uno o dos espejos instalados en un elevador permite que los pasajeros que se acercan, en el exterior y con las puertas abiertas, tengan una visión clara de las esquinas ocultas de ese ambiente. La seguridad es capaz de proporcionar la tranquilidad para los usuarios regulares, especialmente en las áreas con un alto índice criminal.
Disuario de crímenes
El conocimiento de que tal espacio posee espejos de seguridad puede actuar como un disuasor eficiente de crímenes. Si hay espejos en las esquinas, los criminales que intentan esconderse quizá piensen dos veces, lo que puede fácilmente exponerlos a los pasajeros que llegan.
ubicación
Los espejos de seguridad se encuentran en las esquinas superiores de la parte trasera del elevador. Cualquiera de las esquinas, o en ambos, pueden tener estos accesorios, pero también puede existir uno, del tipo semi-cúpula, ubicado en el techo del ambiente.
consejos
Generalmente, los espejos de seguridad son cúpulas acrílicas de 90 º. Ellos son pequeños y encajan bien en las esquinas, además de ser imperceptibles lo suficiente para ser funcionales, sin perjudicar el diseño del ascensor. Se venden en diversos tamaños y se encuentran en tiendas especializadas o en Internet. Las cúpulas de 180 º son otra alternativa y funcionan bien en ascensores con dos lados.
Añadir seguridad
Detrás de algunos espejos puede existir una cámara que grabará el movimiento de ese ambiente, garantizando un mayor nivel de seguridad.