Contenido
- introducción
- Gripes y resfriados
- Contagio de enfermedades
- vacunación
- Problemas respiratórios
- Baja humedad relativa del aire
- Amamantamiento
introducción
Los niños, por su característica de fragilidad y sistema inmune aún en formación, son susceptibles a diversas infecciones. Las gripes y los resfriados pueden tener resultados más graves que en los adultos. Por lo tanto, la vacunación, muy importante para la prevención de enfermedades, debe estar al día. De esta forma, se evitan enfermedades que pueden ser mortales en los pequeños, como las que envuelven el sistema respiratorio. Por último, hablaremos sobre las ventajas de la lactancia para la protección del bebé.
Thinkstock / Comstock / Getty Images Guardar
Gripes y resfriados
Los resfriados, comunes en invierno, pueden ser evitados si se toman algunas precauciones. Si alguien de la casa está enfriado, se recomienda usar máscaras desechables, que se venden en farmacias. Estas máscaras se deben tirar después de unas horas de uso. No deje que las personas que estén sanos utilicen el mismo utensilio doméstico (como vasos, tenedores, cucharas, entre otros) que alguien enferma, antes de que estén bien lavados. Todos estos consejos son eficientes para evitar la transmisión de los virus por la saliva. Para las otras formas de contaminación como la tos y el estornudo, poner la mano en la boca antes de toser o estornudar y lavar bien las manos funcionan bien.
Stockbyte / Stockbyte / Getty Images Guardar
Contagio de enfermedades
Los padres deben evitar de llevar niños menores de 4 meses de edad a lugares con aglomeración de personas. Todavía no están con el sistema inmune preparado, por lo que una bacteria o virus que no causan muchos problemas para un adulto sano puede ser muy agresivo para el niño. Cuando su hijo esté enfermo, déjelo descansar en su casa. Así podrá recuperarse y también evitará transmitir la enfermedad a los compañeros de la escuela. ¿Vas a querer que la madre del compañero también tomara ese cuidado, no es así?
Fotos de Creatas / Creatas / Getty Imagesvacunación
Las enfermedades como la tuberculosis (vacuna BCG), la hepatitis B, la difteria, el tétano, la tos ferina, el sarampión, la papera, la rubéola, la fiebre amarilla y la poliomelitis, además de otras como Haemophilus influenzae tipo B, neumocócica y meningocócica, tienen vacunación en el sistema público y son esenciales . Siempre lleve a su hijo en las campañas de vacunas y deje su tarjeta en el día. Si hay necesidad, el médico puede indicar algunas vacunas contra otras enfermedades como la hepatitis A, la varicela y la vacuna hexavalente, que sólo existen en la red particular. Evalúe junto con el pediatra la necesidad de utilizar este recurso.
Kraig Scarbinsky / Photodisc / Getty Images Guardar
Problemas respiratórios
En cualquier época del año, deje su casa siempre bien ventilada. Lave con frecuencia los bichos de peluche, y prefiera guardarlos durante el invierno. Las alfombras, cortinas cojines, colchón y otros muebles deben estar siempre libres de polvo, pues es en ella que los ácaros se esconden. Una aspiradora puede usarse para reducir el polvo que se acumula en colchones y sofás, pero no es el mejor método. Si los niños o incluso los adultos tienen problemas respiratorios (como por ejemplo el asma), puede optar por comprar acaricida y rociar en los lugares más propensos a acumular el polvo.
BananaStock / BananaStock / Getty Images GuardarBaja humedad relativa del aire
Durante el invierno, la humedad relativa del aire puede estar cerca o por debajo del límite tolerado. En estas situaciones, los niños y los ancianos son los que más sufren con dolores de cabeza, nariz reseca, sangrado nasal, ojos rojos y resecados, además de problemas respiratorios y alergias. Para evitar esto, usted puede comprar un aparato humidificador, pero también es posible recurrir a soluciones alternativas como colocar una toalla húmeda en la ventana o una vasija con agua cerca de la cama. Además, en esta estación del año, es importante mantener la hidratación oral. Por eso, dé bastante agua, jugos naturales, frutas y verduras para los niños.
Bronwyn Kidd / Photodisc / Getty Images GuardarAmamantamiento
La lactancia materna, además de proporcionar un fortalecimiento de la relación entre la madre y su bebé, tiene una función de protección importante para él. Ingredientes presentes en su composición como vitaminas, anticuerpos y otras sustancias consiguen protegerlo contra varias enfermedades. La leche materna está exenta de contaminación ambiental, disminuye los episodios de diarrea, reduce el riesgo de deshidratación y acorta el período de enfermedades. Amamantar a su bebé no significa que usted no necesita dar las vacunas en los períodos correctos, pero es una garantía de que su bebé estará bien alimentado y protegido durante al menos los seis primeros meses de vida.