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Un perro puede accidentalmente ser herido por balas de plomo de armas neumáticas, que pueden causar fatalidades a pesar de ser más débil que las balas. Las heridas causadas por balas de plomo pueden resultar de accidentes de caza o abuso deliberado, y en ese caso el agresor puede ser acusado de crueldad contra el animal. Este tipo de herida requiere atención veterinaria inmediata y puede necesitar cirugía.
incidencia
Un estudio observó emergencias, ocurridas entre 1972 y 1983, de heridas por tiros en 111 perros y 10 gatos que fueron tratados en Boston en el Angell Memorial Animal Hospital. Una gran proporción de los disparos ocurren en vecindades de bajos ingresos con altos índices de criminalidad. Los disparos generalmente ocurren por la noche y por la mañana temprano, en animales libres sin supervisión. De estos casos, 17 de las lesiones son causadas por armas de plomo. Un perro puede también ser golpeado en accidentes de caza o causados por el uso negligente de armas de aire comprimido.
causas
Una herida causada por bala de plomo en un perro resulta de accidentes en caza o abuso deliberado. La tirada en perros con armas de aire comprimido puede resultar en acusación de abuso de animales y acarrear en penalidades en forma de multas o prisión. En un caso en 2003, un hombre de Los Ángeles disparó en su propio perro casi 40 veces con un arma de aire porque saltó en su coche. Este hombre fue condenado por dos crímenes por crueldad contra animales por el Tribunal Superior de LA.
gravedad
Mientras las armas comunes impulsan las balas usando la explosión de pólvora, las armas neumáticas liberan aire comprimido de una cámara para impulsar las balas de plomo. Estas balas son tan rápidas como las comunes, pero generalmente pierden la velocidad más rápido debido a su formato y bajo peso. Las heridas por balas de plomo generalmente penetran sólo en las capas de la piel y los músculos debajo de ella. Sin embargo, si se dispara a una distancia corta, pueden penetrar más profundamente, causando lesiones internas e incluso la muerte.
tratamiento
Las lesiones por balas de plomo pueden ser pequeñas y quizá diagnosticadas como mordeduras. Si usted sospecha que su perro ha sido alcanzado, cubra la herida con un vendaje para prevenir la contaminación. Aplique presión constante en la herida para dejar de sangrar y llevar el perro al veterinario inmediatamente para hacer una radiografía. A partir del resultado del examen, el veterinario puede determinar la ubicación de la bala y sugerir un tratamiento.
Preparaciones legales
Si su perro ha sido víctima de un disparo por armas neumáticas, añada evidencia pericial para usar en el tribunal. Pida al veterinario que trató de su perro documentar evidencias y hacer grabaciones detalladas de todo lo que ocurra durante el tratamiento, incluyendo conversaciones. Añada radiografías y fotografías coloreadas del perro para mostrar la posición de las lesiones y ayudar a quien examinará el caso. Si se mueren debido a las lesiones de bala, pida a un veterinario patologista acreditado hacer una autopsia para descartar otras posibles causas de muerte, si es posible.