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De acuerdo con la Mayo Clinic, los dolores en las articulaciones y la rigidez son los dos mayores síntomas de artritis. El dolor de la artritis va de leve a intensa. Levantar peso, hacer actividades físicas extenuantes, enfermedades o traumas pueden agravar el dolor de la artritis, aunque algunos episodios de dolor pueden ser aleatorios y sin factor desencadenante. Muchos medicamentos se pueden utilizar para aliviar el dolor muscular y la articulación asociada a la artritis. Hable con su médico antes de empezar a tomar cualquier medicación.
Medicación oral
Los medicamentos por vía oral son los tipos más comunes de tratamiento para aliviar el dolor de la artritis. La mayoría de los medicamentos sólo pueden obtenerse por prescripción médica.
Los analgésicos, como acetaminofeno o tramadol, ayudarán en el alivio del dolor, pero no tendrán acción para reducir la inflamación. Los analgésicos de prescripción incluyen narcóticos más pesados y éstos no deben ser utilizados por largos períodos de tiempo, bajo riesgo de desarrollar dependencia e importantes efectos colaterales.
Los antiinflamatorios no esteroides (AINEs), como el ibuprofeno y el naproxeno, alivian el dolor y la inflamación en conjunto.
Las drogas modificadoras de la artritis reumatoide (DMARDs) alivian el dolor muscular y articular. Se les receta para tratar la artritis reumatoide específicamente. Los modificadores biológicos (BRMs) suprimen el sistema inmune, previniendo reacciones de ataque a los músculos y cartílagos. Por lo general se utilizan en combinación con DMARD y requieren prescripción médica.
Los corticoides o corticoesteroides incluyen medicamentos como la prednisona y la cortisona, y ambos trabajan suprimiendo el sistema nervioso y reduciendo la inflamación (ver referencias de 1 a 3).
Medicamentos tópicos
La mayoría de los anestésicos tópicos, geles y mentolados auxilia en la reducción del dolor y rigidez causada por la artritis.
Las cremas contra irritantes hacen que la piel quede caliente o fría, lo que causa interferencia en la información que sale de los músculos y las articulaciones y sensibiliza el área de dolor en el cerebro. Pueden tener mentol, aceite de plantas o eucalipto para producir sensación de frescura. Otras de estas cremas contienen capsaicina, el componente ardiente de la pimienta, que crea sensación de calor.
Los analgésicos están disponibles en cremas y aceites así como en las formas orales. El salicilato, por ejemplo, es el componente activo de la aspirina y puede ser absorbido a través de la piel para aliviar el dolor.
Los geles bajo prescripción incluyen el diclofenaco, un AINE tópico, que ayuda a aliviar el dolor de la artritis. El diclofenaco también está disponible como adhesivo de yeso.
Algunos médicos utilizan emplastos de lidocaína para tratar el dolor localizado. Los envases de lidocaína son aprobados por la vigilancia sanitaria para el tratamiento del herpes zóster, pero también se pueden utilizar en las articulaciones amortiguadas y los músculos afectados por la artritis, considerado un uso atípico de la medicación.
inyecciones
Los corticoides están disponibles para aplicaciones en inyecciones y también vía oral. Los corticoides se inyectan directamente en el área afectada para evitar que el sistema inmune ataque la articulación acometida, causando aún más dolor. Las inyecciones son generalmente muy efectivas en el tratamiento de la artritis, pero su uso está limitado por la variedad de efectos secundarios.