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Los estudios muestran que el alcance de la atención de un alumno puede verse influenciado por el color del aula. De acuerdo con la Escuela de Planificación y Administración (en Estados Unidos), ciertos colores mejoran el estado de ánimo, el comportamiento de los alumnos y la habilidad de aprender de un niño.
Añadir colores secundarios
Los niños con edad para asistir a la escuela primaria le gustan los colores vivos. Rojo, amarillo, naranja y violeta naturalmente influencian su naturaleza activa. Pintar parte de las paredes con un color complementario de ellas puede atraer la atención de los alumnos. De acuerdo con la Escuela de Planificación y Administración, niños de entre cinco y ocho años no respondían tan bien cuando estaban en una habitación con mucho negro, gris o marrón oscuro en comparación con una decorada con colores vivos y brillantes.
Paredes de exposición
Tonos suaves y cálidos de blanco y crema tienen un efecto calmante en niños pequeños y funcionan bien como color de base. Considere pintar un pasillo o una pared de la sala de crema clara y luego complementarla con colores más brillantes. Esta pared puede ser usada como fondo para trabajos de los alumnos. El color blanco o crema no competirá con los colores del trabajo, al contrario, las complementarán, destacando la exposición.
Frente del aula
Muchos colores vibrantes en un área pueden distraer a los estudiantes. Por más que quieras que el niño se enfada en ti durante la explicación, no quieres que esté demasiado animada con tantos colores. En el frente de la habitación, cerca de la pizarra, pinte la pared con un tono diferente a los demás alrededor. Por ejemplo, si las paredes laterales son crema, pinte la pared del profesor con un tono más vivo como amarillo o naranja. Esto ayudará a atraer la atención de los alumnos hacia delante de la sala durante las clases.
Cuadros de advertencia
Los cuadros de advertencia se utilizan para exponer los trabajos de la clase, dibujos de los alumnos o comunicados especiales.En algunos casos, usted puede pintar el propio marco, ya que cubre una buena parte de la pared. Considere pintar el corcho del cuadro del mismo color de la pared donde está instalado y el borde con una más brillante como rojo, naranja, amarillo o azul. Esto creará algo llamativo, pero que no competirá con su contenido.