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Las plantas de casa o de interior proporcionan una atmósfera alegre para su casa. Cuidar estas plantas puede ser un buen hobby durante los meses de invierno, especialmente para los amantes de la jardinería que se niegan a dejar su interés durante meses. Sin embargo, puede ser frustrante cuando las plantas demuestran signos de fallecimiento. Las hojas amarillentas son un padecimiento común para las plantas de casa. Con un poco de conocimiento y algunos ajustes, las plantas de casa pueden volver a los rieles del crecimiento sano rápidamente.
Comportamiento normal de la planta
Ocasionalmente, las plantas sanas tendrán hojas que quedan amarillas y caen sin motivo. Si esto ocurre con poca frecuencia y con una hoja a la vez, no hay motivo para preocuparse. Este es el comportamiento normal de la planta. Hay algunas razones por las que la planta pierde una hoja. El daño físico en la hoja puede hacer que se quede amarillo y caiga, o algo puede haber ocurrido mientras la hoja se estaba formando que causó su debilidad. Manténgase atento a las plantas para asegurarse de que no están recibiendo ningún trauma físico. Cambiarlas a un lugar más protegido puede ayudar a resolver el problema.
Efectos de la luz
La luz es una necesidad importante para el crecimiento sano de la planta. Ella ayuda a mantener las hojas verdes e influye en la habilidad de la planta para producir alimento. Cuando las hojas nuevas aparecen, las viejas quedan amarillas y caen. Esto no es inusual. Las hojas amarillas en exceso pueden ser el resultado de mucha o poca luz. Mantente atento. Si la planta demuestra signos de mejora, probablemente ha resuelto el problema. Cambie la planta permanentemente de lugar para recibir más de su iluminación preferida.
Sistema de raíces
Un sistema de raíces decadente también puede hacer que las hojas queden amarillas. Una causa común de las raíces dañadas es el uso excesivo de los fertilizantes. Interrumpa el uso de todos los fertilizantes inmediatamente y verifique la planta con cuidado para ver si hay signos de mejora.
El exceso de agua también puede dañar las raíces. Esto ocurre generalmente cuando no hay agujeros de drenaje en el vaso. El agua se acumula y destruye las raíces. Transfiera la planta a un nuevo vaso y vea si las condiciones mejoran.
Cambios en el ambiente
Un cambio en la ubicación de la planta puede hacer que las hojas amarelem y caigan. Si la planta ha sido recientemente reubicada, puede necesitar un período de reajuste antes de acostumbrarse a la nueva ubicación. Espere unos días y observe la planta cuidadosamente. Si ella comienza a mejorar en algunos días, esta probablemente era la causa. La planta puede haber sido expuesta a temperaturas congelantes o gases tóxicos. Las plantas cercanas a la ventana pueden perder hojas después del primer frío del otoño. Mantener el ambiente de la planta consistente y lejos de variaciones de temperatura extremas y exposición a productos químicos mejorará la condición de la planta.