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La cirrosis es la etapa final de muchas enfermedades hepáticas que afectan a los perros. Se caracteriza por la presencia de fibromas y cicatrices en el órgano. Cualquier enfermedad progresiva del hígado que cause inflamación, necrosis o fibrosis y no puede ser tratada con éxito resultará en la cirrosis.
cirrosis
La cirrosis hepática normalmente es el resultado final de la hepatitis crónica idiopática. Sin embargo, puede originarse de la acumulación de cobre en el organismo, predisposición de la raza del animal, del uso de algunos medicamentos, así como de enfermedades infecciosas.
síntomas
La enfermedad generalmente presenta estado avanzado antes de ser diagnosticada. El perro puede experimentar pérdida de peso, ictericia, acumulación de líquidos en el abdomen y síntomas neurológicos, como caminar en círculos, demencia, ceguera y coma.
pronóstico
No hay tratamientos efectivos para la cirrosis hepática. La parte afectada del hígado está muerta y no puede regenerarse. Sin embargo, con el cuidado adecuado, el perro puede sobrevivir por un año o más.
tratamiento
Algunos médicos veterinarios tuvieron éxito con una droga llamada colchicina, que revierte las cicatrices en el hígado y evita la formación de nuevo tejido cicatricial. La prescripción de una dieta y suplementos alimenticios también se utilizan para fortalecer las partes no dañadas del hígado.
consideraciones
La verdadera causa de la cirrosis hepática canina generalmente es indeterminada. Por lo tanto, la enfermedad continuará progresando y llevará al animal a la muerte.