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El Imperio Británico fue el mayor imperio que la historia ha visto. El dominio británico comenzó a expandirse por todos los rincones del globo a partir del siglo XVI. Conquistaron la tierra de dominio holandés, español, portugués y francés. Al mismo tiempo, era verdad que "el sol nunca se ponía en el Imperio Británico", pues sus dominios se expandían tan lejos del globo que ellos siempre tenían una tierra bajo su dominio a la luz del día.
América del norte
En América del Norte, Estados Unidos y Canadá fueron las mayores posesiones del Imperio Británico. En 1670, los colonos británicos habían habitado a Nueva Inglaterra, Virginia y Maryland en Estados Unidos, y Nueva Escocia en Canadá. Las colonias norteamericanas pronto prosperaron, pues tenían recursos naturales abundantes y sus poblaciones crecían rápidamente. Aunque los Estados Unidos lograron su independencia a través de la Guerra de la Independencia, de 1775 a 1782, Canadá ganó soberanía gradualmente, primero al alcanzar el status de Autoridad en 1867 y luego al ser reconocido como un país independiente "dentro del Imperio Británico" en 1931.
India
Para colonizar la India, el Imperio Británico creó la Compañía de las Indias Orientales, que comenzó a estabilizar ferias en la India en 1600. La India fue colonia del Imperio hasta 1947, cuando finalmente logró independencia completa. Pakistán, Bangladesh, Birmania (Myanmar) y Ceylon (Sri Lanka) también se independizaron de Gran Bretaña a finales de los años 40.
Australia y Nueva Zelanda
Los británicos colonizaron Australia inicialmente en 1788 y comenzaron a colonizar a Nueva Zelanda en 1839. Originalmente, Australia era un lugar donde los criminales británicos eran enviados por barco para disminuir la superpoblación de las prisiones en Inglaterra. Sin embargo, tanto Australia y Nueva Zelanda recibieron un número significativo de inmigrantes no criminales. Australia recibió el estatus de Autoridad en 1901, y Nueva Zelanda en 1907. Ambos países se independizaron de hecho en 1931, junto con Canadá.
África
Las mayores colonias británicas en África fueron África del Sur, Egipto, Nigeria, Kenia, Sudán, Ghana y Zimbabwe. Las posesiones británicas en África nunca fueron tan ricas como las norteamericanas o la India. Sin embargo, eran estratégicamente importantes. Por ejemplo, el control británico sobre el Canal de Suez de 1875 a 1956 garantizó al Imperio un paso seguro para las mercancías embarcadas de la India hacia Europa. La mayoría de las colonias británicas ganaron independencia en las décadas de los 50 y 60.