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Los fertilizantes de plantas contienen muchas sustancias químicas volátiles que pueden causar problemas serios de salud para los animales que los consumen. De acuerdo con la ASPCA, había 2.300 relatos de exposición de fertilizantes a animales domésticos en 2009. Los síntomas asociados con la exposición pueden variar, dependiendo del tipo de fertilizante y de la cantidad ingerida. El producto puede contener aditivos tales como herbicidas, fungicidas, pesticidas y metales pesados tales como hierro y cobre, todos los cuales pueden ser tóxicos.
De acuerdo con la ASPCA, había 2.300 informes de exposición de fertilizantes a animales domésticos en 2009 (Thinkstock / Comstock / Getty Images)
salivación
Las sustancias químicas en el fertilizante pueden causar hipersalivación, o baba excesiva. Esto puede ser la primera pista que indica que su perro ha comido algo que no debería haber comido.
Dolores estomacales
Aunque el fertilizante contiene muchas sustancias químicas, es pobremente absorbido. Su perro puede tener dolores gastrointestinales tales como diarrea y vómitos después de la ingestión. Estos síntomas se resolver dentro de 12 a 14 horas con tratamiento de soporte.
letargo
Comer fertilizante también puede causar letargo. Este síntoma más probablemente acompañará el vómito y la diarrea.
convulsiones
Si se consume en grandes cantidades, las toxinas presentes en el fertilizante pueden hacer que un perro comience a tener convulsiones. Esto es más común con los fertilizantes que contienen organofosfatos, que pueden ser fatales incluso en dosis pequeñas.
seguridad
Para prevenir su mascota de consumir fertilizante, el producto debe mantenerse fuera de alcance y fuertemente cerrado. Si usted piensa que su mascota ha comido algún fertilizante, llame al control de envenenamiento o llévelo a un veterinario inmediatamente.