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Cuando hablamos de una infección en la rodilla, la bacteria responsable de la condición puede penetrar en casi todas las partes de la rodilla, incluyendo la articulación, bursa, huesos e incluso la piel. Esto puede causar una condición médica que trae consigo el propio conjunto de síntomas. Dependiendo del área de la infección, los síntomas pueden variar de persona a persona.
Bursitis de la rodilla
De todas las infecciones que pueden perjudicar la rodilla, la bursitis es una de las más comunes. Si las bacterias penetran en una o más de las bursas, que son cojines situados a lo largo de los huesos, tendones y músculos de la rodilla, el área puede inflamarse, causando bursitis de la rodilla. Con esta infección, la persona generalmente siente hinchazón, calor y dolor. Cada uno de estos síntomas puede hacer que sea bastante difícil para el paciente moverse o poner alguna carga sobre la rodilla afectada.
Artritis séptica
Otra infección común de la rodilla es una condición conocida como artritis séptica. En esta enfermedad, un agente patógeno bacteriano invade la articulación de la rodilla dañando su estructura y causando inflamación. Esto a menudo desencadena los síntomas de calor, hinchazón y dolor en la rodilla, especialmente durante los períodos de esfuerzo físico. La infección también puede causar fiebre (entre 38 a 38,5 grados Celsius), que a menudo se acompaña de escalofríos.
osteomielitis
Cuando la infección invade los huesos de la rodilla, puede causar osteomielitis. La osteomielitis se caracteriza por un deterioro del hueso causado por una bacteria o un hongo que forma un absceso. Este absceso eventualmente crea una obstrucción en el suministro de sangre al hueso afectado. En la medida en que esto ocurre, la mayoría de las personas empiezan a presentar síntomas de la enfermedad, incluyendo la salida de líquidos e hinchazón en la piel por encima del hueso infectado, sensibilidad y dolor dentro de esta misma área y también fatiga e irritabilidad.
celulitis
Las infecciones no sólo atacan la estructura de la rodilla, también pueden afectar la piel en esta misma área del cuerpo. Este tipo de infección bacteriana se conoce como celulitis, que es generalmente causada por bacterias estreptococos o estafilococos. La medida en que esta infección se instala, la piel se vuelve caliente, rojiza, hinchada y frágil. Si no se trata, puede extenderse al tejido subyacente y eventualmente invadir el torrente sanguíneo.
tratamiento
Para tratar los síntomas que usted está haciendo frente debido a una infección en la rodilla, usted debe primero tratar la enfermedad. En todas estas condiciones, la conducta inicial de tratamiento es el uso de un antibiótico para matar a las bacterias que están infectando la articulación, bursa, huesos o la piel. A partir de este punto, los corticosteroides se pueden utilizar para reducir la inflamación y la hinchazón. El área puede necesitar drenaje de cualquier líquido que se haya acumulado debido a una infección o un procedimiento quirúrgico para corregir cualquier daño que haya ocurrido o quitar un tejido enfermo o hueso.