Subclases de inmunoglobulinas G

Autor: Morris Wright
Fecha De Creación: 27 Abril 2021
Fecha De Actualización: 1 Mes De Julio 2024
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Subclases de IgG. | 5/25 | UPV
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Las inmunoglobulinas humanas son moléculas de proteínas específicas que ayudan al cuerpo a combatir una infección, generalmente una exposición recurrente a un cuerpo extraño o antígeno específico. Cada inmunoglobulina (o Ig) posee una estructura proteica diferente que le permite responder a un antígeno específico. Existen cinco clases de inmunoglobulinas: IgG, IgA, IgD, IgE e IgM. De estos cinco, la IgG constituye alrededor del 70% al 75% del total de anticuerpos en los seres humanos. La IgG posee cuatro subclases diferentes, identificadas como IgG1, IgG2, IgG3 e IgG4.


Los anticuerpos IgG ayudan al cuerpo en la lucha contra las enfermedades (BananaStock / BananaStock / Getty Images)

Distribución de las subclases de IgG

Las concentraciones séricas relativas de las cuatro subclases difieren entre cada variedad. El predominio es de IgG1, seguido de IgG2. Las concentraciones relativas de suero de IgG3 e IgG4 son más o menos igual, pero se encuentran en cantidades muy pequeñas.

Función de las subclases de IgG

Las diferentes subclases de IgG permiten que un individuo responda a un organismo extraño, como un virus o una bacteria. Todas las cuatro subclases de IgG tienen diferencias pequeñas y distintas en la estructura de la proteína, que les permiten responder a un antígeno externo presentado. Una vez que estos anticuerpos se activan, ayudan al cuerpo a destruir los antígenos marcándolos con una capa de proteína específica. El cuerpo entonces los absorbe con macrófagos comedores de célula y ellos son destruidos.


Deficiencia de las subclases IgG1 e IgG2

Se considera que varias enfermedades diferentes son causadas por una deficiencia de IgG o sus subclases. Como la IgG1 es el tipo más abundante en la subclase, una cantidad insuficiente de ese anticuerpo puede causar una reducción general de la respuesta inmune, haciendo que el individuo susceptible a infecciones recurrentes. Una deficiencia de IgG2 puede llevar a una menor respuesta a los antígenos encapsulados (cubiertos por la proteína), disminuyendo la respuesta inmune a estos organismos.

Deficiencia en las subclases IgG3 e IgG4

Aunque se encuentra en cantidades muy pequeñas, la IgG3 es muy importante para la respuesta inmunológica en general. Por esta razón, la producción reducida de IgG3 también puede dejar a un individuo susceptible a infecciones recurrentes. La deficiencia en la subclase de IgG4 es más difícil de cuantificar. Todas las subclases de IgG son capaces de atravesar la barrera placentaria, permitiendo que la madre transfiera inmunidad al recién nacido. Sin embargo, el IgG4 puede no alcanzar los niveles de maduración hasta los 2 o 3 años de vida del niño. El cambio en el nivel de maduración del individuo puede alterar los niveles de producción de IgG4.