Contenido
- Descomposición de humanos y animales
- Decompositoras de plantas
- Decompositoras de alimentos
- Descomposición de aceites
La descomposición es el proceso de ruptura de materia orgánica muerta en unidades más simples, que son finalmente consumidas por diferentes tipos de bacterias y hongos. Esta función es fundamental para la gestión de los organismos muertos. Las colonias de bacterias inician el proceso de descomposición luego de la muerte del ser vivo, sea vegetal, animal o humano. Las bacterias también son útiles en la degradación de los aceites derramados en el mar o en los lagos.
Las bacterias no son los únicos microbios que participan en la descomposición (Jupiterimages / Photos.com / Getty Images)
Descomposición de humanos y animales
La descomposición literalmente comienza en el momento de la muerte. El proceso se inicia con la autólisis, la ruptura de la materia del cuerpo por sus propias sustancias, como enzimas y bacterias, que residen normalmente en el tracto digestivo. Los humanos y los animales no sólo se descompone por bacterias y hongos. Otros factores externos también influencian la descomposición del cuerpo, como la temperatura, los insectos y las lombrices. Las moscas de la carne y las moscas californianas ponen sus huevos en el interior del cuerpo del animal en descomposición. Los huevos se vuelven larvas, que también participan en el proceso de quiebra de la materia orgánica. Las bacterias saprófagas (descompositorias) pueden ser aerobias (respiran en presencia de oxígeno) o anaerobias (viven en ausencia de oxígeno) para iniciar la descomposición.
Decompositoras de plantas
El suelo ofrece una gran variedad de colonias bacterianas que buscan por materia vegetal muerta, como plantas, para descomponer. Hay una mezcla de bacterias, hongos y otros microbios que rompen y descompone la materia orgánica muerta. De hecho, hay demasiados tipos para enumerar, pero algunas bacterias son bien conocidas e identificadas en la quiebra de materia orgánica, como Streptomyces, Penicillum, Bacillus y Aspergillus. Todas estas especies son parte fundamental en la descomposición de hojas y otros restos vegetales. Ellas son la razón por la que las hojas muertas a menudo se notan como "esqueletos" de hojas.
Decompositoras de alimentos
Los alimentos olvidados en la heladera pasan por proceso de descomposición así como las hojas en el suelo. A pesar de que la nevera desacelera el proceso, el alimento todavía pasa por degradación y descomposición. Bacterias como Penicillium, Bacillus thuringiensis y otros Bacillus desempeñan un papel importante en la descomposición de alimentos, así como los hongos. Actuando conjuntamente, estos dos organismos se llaman saprófitas. La bacteria invade alimentos como frutas a partir de una lesión en la piel. A partir de esta entrada, otras bacterias se instalan, permaneciendo hasta que el alimento sea completamente descompuesto. La actividad fúngica es evidente cuando está presente en una olla olvidada o alimento. También es evidente cuando el alimento se vuelve rancio y el proceso de descomposición lo hace inapropiado para el consumo.
Descomposición de aceites
Algunas colonias bacterianas vienen siendo útiles para facilitar la limpieza y degradación de los aceites que van a parar en los océanos. Pseudomonas, bacterias modificadas genéticamente, se conocen como "cometas de aceites". Usadas primero para auxiliar la limpieza de aceite derramado en Exxon Valdez, en 1989, fueron posteriormente utilizadas varias veces desde entonces. Otras bacterias que contribuyen a la descomposición de aceites son las Alcanivoraz borkuensis, una especie marina que depende de los aceites para sobrevivir. Son prácticamente indetectables en aguas no contaminadas, pero cuando ocurren derrames de aceite, las bacterias empiezan a manifestarse agresivamente y descomponer la sustancia.