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Una tuerca atascada en un tornillo genera irritación. A veces, una llave inglesa o de boca y su fuerza no serán suficientes para realizar esta tarea. Hay algunos trucos para resolver este problema y le ahorrarán tiempo, energía y tal vez algunos curativos.
instrucciones
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Apriete la tuerca. Si no se suelta, trate de girarla al otro lado. Si consigue moverla a cualquier lado, será más fácil aflojarla.
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Coloque aceite en la tuerca. Algunas tiendas de herrajes venden lubricantes hechos específicamente para soltar tuercas presas. Utilice un cepillo de acero en el lugar para quitar el óxido antes de aplicar el aceite. Este producto necesita un tiempo para actuar, entonces espere un día y vuelva a aplicar periódicamente, si hay tiempo hábil.
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Caliente la tuerca. El calor de un secador de pelo, soplete o incluso un encendedor expandirá el metal suficiente para soltarla. No utilice llamas cerca de objetos inflamables.
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Inserte un tubo en el cable de la llave para dejar el asa más larga. Esto le dará más fuerza para el movimiento de palanca y podrá ayudarle.
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Bata en la tuerca con un martillo. El impacto a veces la soltará del tornillo.
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Corte con una sierra para metales. Este es el último recurso, pero acaba siendo la única opción algunas veces.
Qué necesitas
- Llave inglesa o de boca
- Aceite de lubricación
- encendedor
- tubo
- martillo
- Sierra de metales