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La sertralina es un antidepresivo de la clase de los inhibidores selectivos de la recepción de la serotonina y puede ser recetada para el tratamiento de los síntomas depresivos del trastorno bipolar.
uso
La sertralina y otros antidepresivos suelen usarse para el tratamiento del trastorno bipolar sólo en los casos en que los estabilizadores de humor no surtieron efectos sobre los síntomas depresivos. En estos casos, los estabilizadores de humor como la lamotrigina o el litio suelen usarse concomitantemente con la sertralina.
Interacción con otros medicamentos
Los antipsicóticos, comúnmente usados para estabilizar el estado de ánimo en el tratamiento de pacientes con trastorno bipolar, pueden aumentar el riesgo de que se produzca un síndrome serotoninérgico cuando se toman junto con la sertralina. Alucinaciones, agitación, cambios en la presión arterial y en la frecuencia cardíaca, coordinación motora perjudicial, tensión muscular o debilidad, náuseas, diarrea y vómito son síntomas de este síndrome.
Efectos colaterales
Las disfunciones sexuales, boca seca, sudores, mareos, dolores de cabeza, temblores, fatiga, cambios en el sueño y problemas gastrointestinales son efectos secundarios comunes provocados por el uso de la sertralina.
advertencia
Es necesario ser cauteloso al recetar sertralina para personas que sufren de trastorno bipolar pues puede generar un episodio maníaco. El monitoreo atento de los síntomas es necesario durante las primeras semanas de tratamiento a fin de que se pueda evaluar cualquier cambio de humor.
alternativas
Alternativas medicamentosas a sertralina en el tratamiento de los síntomas de depresión del trastorno bipolar incluyen otros antidepresivos, como la bupropión y la venlafaxina; antipsicóticos atípicos, como la olanzapina y la quetiapina; litio y anticonvulsivantes, incluyendo drogas como el valproato y la lamotrigina.