Contenido
- introducción
- Sandwiches de manzana
- Vitamina de fruta y yogurt
- Homus de edamame
- Rollos de pavo
- Saladitos de pita integral tostado y homus de frijol blanco
- Galletas de agua y sal con salsa
- Lascas de patatas dulces
- Espetos de frutas
introducción
Satisfacer a los niños hambrientos después de la escuela puede dar trabajo. Ellos rastrean la cocina detrás de paquetes de galletas mientras usted espera que, de alguna manera, encuentren más apetitosos los vegetales crudos que usted puso en el plato. Pero no es imposible hacer bocadillos saludables que al mismo tiempo sean fáciles, sabrosos y que no quiten el apetito para la cena.
Sandwiches de manzana
Satisfacer los deseos con esta merienda dulce y sabrosa. Comience quitando el centro de la manzana y rodando en rodajas, explica Lucia Schnitzer, propietaria del Luci's Healthy Marketplace, una tienda de comestibles especializada y orgánica en Phoenix, Estados Unidos. A continuación, pase la mantequilla de almendras en una rebanada y salpique con granola. Después, tapar con otra rebanada de manzana y presionar suavemente para hacer un sándwich. Es posible sustituir por la mantequilla de semillas de girasoles, para los niños alérgicos a las nueces. "Las almendras son ricas en calcio y vitamina D y contienen mucha proteína", añade Lucia. "Las manzanas son ricas en fibra además de ser naturalmente dulces".
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Vitamina de fruta y yogurt
Esta bebida agradable y refrescante es perfecta en una tarde caliente y también es una forma rápida de añadir más frutas y calcio en la dieta infantil, indica Lucia. Sugiere añadir una taza de la fruta favorita, si es posible orgánica, y batir con 3/4 de taza de yogurt y una taza de leche o de jugo de frutas. Para aumentar los beneficios, añada vitaminas, proteínas, semillas de linaza o de chia. Lucía también informa que "las semillas de chia son ricas en omega-3, que ayuda a mejorar la atención y la capacidad cognitiva.
Homus de edamame
Sustituir la salsa de verduras por este condimento exótico. En un procesador, bata bien una taza y media de edamame pelado y cocido, dos cucharas de agua, jugo de un limón, un diente de ajo, dos cucharas de tahini o aceite de sésamo y una cucharadita de salsa de soja . A continuación, agregue de dos a tres cucharadas de aceite y continúe pulsando hasta que la salsa quede suave, sin que sea demasiado líquido, indica Lucia. Añadir sal a gusto.
Rollos de pavo
Para los días de mayor apetito, intente hacer de antemano estos mini-wraps. Tome una tortilla integral y pase dos a tres cucharas de hombro hasta los bordes. Por encima, separe uniformemente espinaca, pavo y queso, añadiendo tiras de chile y rebanadas de aguacate. Enrolle bien firme, corte en pedazos de 4 cm, prenda con palillos de dientes y deje en la nevera hasta que los niños entre por la puerta. "Esta es una gran fuente de proteínas, calcio, fibra, hierro y vitamina K, para ayudar a recargar el cuerpo y proteger los huesos en crecimiento", explica Lucia.
Saladitos de pita integral tostado y homus de frijol blanco
Haz tus propios salchichas cortando panecillos integrales en astillas, pasa un poco de aceite y asegúalos a 200ºC hasta que queden crujientes, explica Pauline Martínez, propietaria del Perk Eatery en Sottsdale, en Estados Unidos. Pauline utiliza los frijoles blancos en lugar de grano y los procesa con aceite de oliva, ajo, jugo de limón y hierbas frescas. "Las cirujías les gusta mucho de colocar salsas en alimentos y este es un sano y delicioso".
Galletas de agua y sal con salsa
Las galletas de agua y sal son comunes en las dispensas de cualquier familia y ésta es otra forma de devorarlas. Mezcla crema de queso de bajas calorías o yogurt griego, arándanos frescos, plátanos rebanados, miel y ralladuras de limón. Pasa la mezcla en las galletas y te quedas satisfecho. "Esta merienda simple y deliciosa será uno de los favoritos", indica Pauline. Si el niño es intolerante a la lactosa, intente usar soja, un yogurt o crema de queso vegano.
Lascas de patatas dulces
Creación de una versión sana y casera de la patata frita común: cortar patatas dulces en rebanadas, pasar un poco de aceite de semilla de uva y condimentar con sal o azúcar y canela, dependiendo del deseo del niño, sugiere Pauline. Asa las rebanadas a 220ºC hasta que queden doradas y crujientes por fuera. "Esta es una merienda dulce, sana y deliciosa para esperar la cena", añade. "¿Qué niño no ama patatas fritas?"
Espetos de frutas
Si no tiene tiempo para ir al mercado, esta merienda rápida y sencilla podrá ser hecha con ingredientes que ya tenga en la nevera. Pauline recomienda cortar manzanas, plátanos y fresas, y arreglarlos en un asador de madera. "A los niños les gusta mucho tirar de ellos gradualmente y sumergirlos en el yogurt preferido o en la mantequilla de cacahuete", añade.