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Desafortunadamente, la mayoría de los gatos tienden a ocultar sus enfermedades hasta que están muy enfermos. Los diversos tipos de cáncer en felinos son particularmente insidiosos y rara vez sintomáticos hasta que se encuentran en una etapa avanzada. Al igual que en los humanos, el cáncer de páncreas en los gatos es difícil de tratar e incluso más difícil de curar, con un mal pronóstico.
Tipos
El adenocarcinoma de páncreas es el páncreas exocrino (glandular) más común en los gatos. La porción exocrina de este órgano produce enzimas que permiten la digestión de los alimentos y la absorción de nutrientes en el intestino delgado. Se trata de un tumor de rápido crecimiento que envía metástasis a otros órganos del cuerpo en forma temprana y, por lo general, es asintomático hasta que está bien avanzado. Por lo general, en el momento del diagnóstico, el cáncer ya se ha diseminado y el tratamiento es difícil.
Los síntomas
En muchos casos, los signos de adenocarcinoma permanecerán ocultos hasta más tarde en la enfermedad. Algunos gatos pueden presentar síntomas de pancreatitis (inflamación del páncreas), como vómitos, diarrea, fiebre, deshidratación, depresión, incapacidad para comer y dolor a la palpación del vientre. Sin embargo, las pruebas de laboratorio de rutina pueden mostrar niveles elevados de marcadores de pancreatitis o pueden no mostrar tales elevaciones en este tipo de cáncer. Las radiografías abdominales pueden mostrar una masa de tejido blando cerca del páncreas, pero aún no muestran signos de neoplasia. La biopsia con aguja de tal masa, guiada por ecografía, puede ser intentada por un veterinario, pero suelen dar un diagnóstico definitivo solo en la mitad de los casos.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, el cáncer ya ha hecho metástasis a través del cuerpo del gato en el momento del diagnóstico. Por lo general, se disemina al hígado, los intestinos, los ganglios linfáticos, los pulmones y otras áreas del cuerpo. El veterinario puede recomendar la radio y la quimioterapia como opciones, pero estos tratamientos han mostrado poco éxito en animales. También se puede recomendar la extirpación quirúrgica del tumor, pero es muy difícil obtener márgenes quirúrgicos libres de tumor.
Consideraciones
La mayoría de los veterinarios reconocen que el tratamiento del adenocarcinoma de páncreas en gatos es paliativo, diseñado para aliviar los síntomas de la enfermedad y prolongar la vida del animal. Su veterinario puede recomendar medicamentos para prevenir la diarrea y los vómitos, así como líquidos subcutáneos o intravenosos para la deshidratación. A medida que la enfermedad progresa y el páncreas se vuelve totalmente disfuncional, el gato puede mostrar signos de diabetes, beber demasiado líquido y orinar en exceso, con niveles altos de glucosa en sangre y alteración de la marcha en las patas traseras.
Advertencia
No existe un tratamiento curativo para el adenocarcinoma de páncreas felino. Dado que suele darse en gatos mayores, la cuestión de los dueños pasa a ser cómo mejorar la calidad de vida en el tiempo que aún tiene la mascota. Proporcionar una buena atención veterinaria y un entorno afectuoso a menudo aliviará el malestar físico asociado con este tipo de cáncer. Al consultar con un veterinario, los propietarios pueden considerar la eutanasia como una opción viable.