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Es posible utilizar muchas formas de alcohol, incluido el isopropílico, como tratamiento de primeros auxilios. Los alcoholes fuertes son desinfectantes; son tóxicos para los microorganismos que causan infecciones. Dado que una infección es una preocupación importante con pequeños cortes y raspaduras, especialmente en niños, es beneficioso aplicar alcohol isopropílico a estas heridas. Las botellas son baratas y puedes comprarlas en la mayoría de las farmacias. Normalmente, sus variedades disponibles son 70 y 91%. Para fines de primeros auxilios, la botella de 91% puede ser un poco más eficiente, pero no hay una diferencia significativa.
Paso 1
Limpia la herida con agua tibia y jabón antibacteriano. Espere a que se seque el área.
Paso 2
Aplique una pequeña cantidad de alcohol isopropílico a la herida. Puede verterlo directamente sobre la herida o usar una bola de algodón para aplicarlo. Esté preparado para la sensación de ardor que causa el alcohol en la mayoría de los cortes y rasguños. Se puede aplicar alcohol de una a tres veces al día para prevenir infecciones.
Paso 3
Deje que el alcohol se seque por completo antes de aplicar el vendaje en el área.