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Todo cambio en el clima hace que una nueva leva de personas vaya al médico. Pero esas enfermedades son reales o imaginarias? Algunos afirman que la idea de que el clima causa enfermedades no es verdad - y pueden estar seguros. Las personas se enferman debido a las bacterias y un sistema inmunológico débil, no por la temperatura, pero los cambios climáticos pueden causar síntomas tan irritantes como la propia enfermedad.
Los cambios bruscos en el clima pueden causar síntomas de gripe (Jupiterimages / Photos.com / Getty Images)
La teoría
El clima por sí solo no puede dejar una persona enferma, pero los cambios en el clima se acompañan de una serie de otras transformaciones, que pueden dejar una persona con los síntomas de la gripe. Su cuerpo está acostumbrado a funcionar en cierta temperatura; entonces, a medida que las estaciones cambian, se ve obligado a readaptar. Esto incluye su sistema inmunológico, dejándolo más vulnerable a las infecciones y los virus.
Conceptos erróneos
Cuando una tormenta tropical ocurre, puede hacer que la gente se sienta enferma. ¿Por qué un baño caliente no causa lo mismo? El motivo es que no son la lluvia o la temperatura aisladamente que traen infecciones. El tiempo frío deja a las personas con la nariz escurriendo, pero no enfriadas; y tomar lluvia puede dar escalofríos, pero no fiebre. Aunque el clima no resulta directamente en las enfermedades, los síntomas que causa pueden hacer que las personas se sienten mal así.
ejemplo
Entonces, ¿por qué una tormenta hace que la gente se sienta enferma? Cuando una tormenta ocurre, causa una caída en la presión atmosférica, lo que puede llevar a síntomas como las migrañas. Su cuerpo aprende a funcionar bajo cierta presión; un cambio en ella puede causar estragos a su sistema. Es por eso que las personas sufren de enfermedades por la altitud y la descompresión y, durante una tormenta, puede ocurrir lo mismo.
Los hechos
El tiempo frío significa más actividades dentro de la casa. Cuando las personas quedan confinadas dentro de cuartos juntos y con las ventanas cerradas, los gérmenes pueden extenderse más fácilmente. Las personas no respiran tanto aire fresco como en climas más cálidos y pueden no ser tan aptos para ejercitarse en el frío.
Por otro lado, el clima cálido significa más actividades externas, lo que puede hacer que las alergias se manifiesten. El polen en el aire a menudo agrava problemas respiratorios, irritando los trastornos preexistentes, como el asma, o causando nuevos problemas. La deshidratación puede conducir a dolores de cabeza e insolación. Estos problemas llevan a las personas al médico tanto como los casos de gripe y resfriado, en invierno.
prevención
La nutrición, el ejercicio y la higiene pueden fortalecer el sistema inmunológico mientras el clima cambia. Consumir suficiente vitamina C es esencial para luchar contra los resfriados. El zinc, encontrado en alimentos como ostras, mariscos y cereales integrales, ayuda al cuerpo a fabricar más células T, que combaten las infecciones. El ejercicio disminuye los niveles de estrés que hacen a las personas vulnerables a los virus y pueden aumentar la circulación de las células necesarias para combatir las infecciones. Por último, en todas las temperaturas, lavarse las manos con frecuencia puede evitar la propagación de las bacterias que causan enfermedades.