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La prostatitis es una patología común, definida por la Academia Estadounidense de Medicina Familiar (AAFP) como un amplio espectro de enfermedades, que van desde infecciones bacterianas agudas hasta síndromes de dolor crónico, todos los cuales involucran inflamación de la glándula prostática. Los síntomas comunes de la prostatitis incluyen aumento de la micción, dolor en el área de la ingle y dolor al orinar. Las opciones de tratamiento para la prostatitis bacteriana incluyen varios tipos de antibióticos.
Sulfametoxazol y trimetoprima
El sulfametoxazol y trimetoprima (SMZ-TMP) es el antibiótico que se usa con mayor frecuencia como agente de primera línea en el tratamiento de la prostatitis. La duración de la terapia varía de dos a cuatro semanas, dependiendo del tipo de prostatitis bajo tratamiento. AAFP indica que SMZ-TMP cura hasta el 71% de los pacientes que necesitan antibióticos.
Según Drugs.com, los efectos secundarios de SMZ-TMP incluyen pérdida de apetito, diarrea, náuseas y vómitos. Las personas alérgicas a las sulfas no deben recibir este medicamento.
Fluoroquinolonas
Una clase de antibióticos altamente efectivos, las fluoroquinolonas incluyen ofloxacina, norfloxacina y ciprofloxacina. Son más comúnmente utilizados por pacientes que no pueden mejorar o responder adecuadamente al tratamiento con SMZ-TMP. El tratamiento puede durar de cuatro semanas a seis meses, según el tipo de prostatitis.
Las fluoroquinolonas tienen efectos secundarios más graves que el SMZ-TMP. La reacción adversa notificada con más frecuencia es malestar gastrointestinal; la rotura del tendón y la tendinitis son los efectos más graves.
En julio de 2008, el organismo regulador de EE. UU., La Administración de Drogas y Alimentos, requirió que los fabricantes de medicamentos con fluoroquinolonas incluyan una advertencia en los prospectos para advertir a los pacientes que la tendinitis y la ruptura de tendones son efectos secundarios graves. Recomendaron que los médicos informaran a los pacientes sobre los síntomas, que incluyen inflamación, hinchazón y dolor en los tendones. Si se observan estos síntomas, los pacientes deben dejar de tomar el antibiótico, evitar cualquier ejercicio con el tendón afectado y consultar a un médico de inmediato.
Tetraciclinas
Otra clase de antibiótico que se usa para tratar la prostatitis es la tetraciclina, siendo la doxiciclina el más comúnmente recetado. La duración del tratamiento suele oscilar entre dos y cuatro semanas. Los efectos secundarios comunes de estos medicamentos incluyen la decoloración de los dientes y una sensación de ardor en la garganta.
Según Drugs.com, los niños menores de 8 años no deben recibir tetraciclinas, ya que pueden causar una apariencia amarillenta o grisácea permanente en los dientes. Los pacientes deben evitar cuidadosamente el uso de doxiciclina vencida, ya que puede causar daño renal.