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Tener un hijo que sabe cómo esperar su turno puede ser óptimo en la enseñanza de buenas maneras y de etiqueta adecuada. Sin embargo, esto puede ser complicado por el hecho de que los niños no tienen mucha paciencia y están más preocupados en ganar lo que quieren ahora. Usted puede intentar varias actividades para que los niños jueguen que les ayudarán a aprender a esperar su turno.
Pirata rojo
El pirata rojo es un juego para ser jugado al aire libre en un campo. Los niños deben dividirse en dos grupos y quedarse de la mano. Cada equipo tendrá su turno de correr entre los niños de la línea opuesta, tratando de romper las manos dadas. Si no lo consiguen, se integran en la línea opuesta. Si consiguen, pueden "robar" a un integrante del otro equipo. Este juego enseña a los niños como esperar, pues sólo una persona juega a la vez, el resto debe esperar su turno y ser paciente.
Señal roja, señal verde
Este es un juego en el que un niño debe ser el líder y los demás son los coches. Haz que los niños se alineen a 6 metros de quien será el líder, que estará de espaldas a los demás. Cuando él dice "señal verde", los niños empiezan a caminar en su dirección. Cuando el líder quiera, puede girar y decir "señal roja". Esto hace que las otras paren de caminar. El primer niño a llegar al líder gana y se vuelve al siguiente. Las que continúan caminando cuando la señal está roja están fuera. Esto enseña paciencia a los niños.
Mamá, ¿puedo ir?
Este juego es parecido al anterior, pero quien habla tiene más poder para dictar los movimientos de los otros niños. Haga que los niños se alineen de la misma manera, con un líder. Él debe gritar un movimiento en específico (por ejemplo, un gran paso, diez pequeños pasos, saltar tres pasos). El niño pregunta "mamá, ¿puedo ir?" y el líder debe dar o negar el permiso. El primer niño a alcanzarlo gana el juego y se convierte en el próximo líder.
¿Qué hora es?
En ese juego, el líder se levanta de espaldas a los demás niños que están en fila, preferentemente al aire libre. Los niños deben gritar "qué horas son?". Al paso que el líder responde con un número, de 1 a 12. Ese es el número de pasos que los niños pueden avanzar. Sin embargo, en cualquier momento, el líder puede decir "hora de la comida" en lugar de dar un número. Así, el líder se vuelve e intenta coger a uno de los niños, volviendo a la línea de partida. Si tiene éxito en recoger a uno de los niños, se convierte en el próximo líder. Si no, el juego se reanuda con el mismo. El primer niño a alcanzar al líder sin que se gane vence el juego.