Contenido
Las actividades de lenguaje receptivo y expresivo están destinadas a ayudar a establecer habilidades lingüísticas que promuevan el amor por el lenguaje, la lectura y la comunicación. Estas actividades van desde la narración de cuentos hasta la música, según los síntomas de cada niño y el pronóstico recomendado. Todos los días, los ejercicios y juegos juegan un papel importante, ayudando a los niños a lograr el éxito en las habilidades del lenguaje.
mimetismo
Las coreografías permiten a los niños combinar música, canciones y movimientos corporales mientras se divierten relacionando el lenguaje con su significado. Mimos como "Doña Aranha", "Meu amigo sol" y "Mis deditos" permiten que el niño use palabras repetidas, lo que puede ayudar a aquellos que tienen trastornos de la recepción del lenguaje o que tienen problemas para volver a contar una historia o que a menudo , tartamudea para encontrar la palabra correcta. La coreografía también ayuda a quienes tienen trastornos del lenguaje expresivo, en la pronunciación de palabras que pueden tener dificultad.
Técnicas narrativas
La narración es una actividad vital para la evolución de las habilidades del lenguaje, tanto para quienes padecen trastornos del lenguaje receptivo como para quienes tienen dificultades con el lenguaje expresivo. La narrativa es una de las formas más poderosas de aumentar el desarrollo del lenguaje oral. Escuchar historias ayuda a los niños a comprender el mundo que los rodea, cómo relacionarse con él y cómo encajar en él. Cuanto más emocionado esté el narrador con la historia, más emocionados estarán los niños con ella. Elija aquellos que estén llenos de acción y sean predecibles. Las historias para quienes tienen dificultades expresivas y receptivas deben contener frases repetidas y situaciones interesantes y predecibles. La historia debe tener un mensaje claro o moral. El contador debe fomentar la interactividad y debe volver a contar la misma historia una y otra vez.
Música
Las canciones están disponibles para casi cualquier situación. Ayudan a los niños a disfrutar del idioma de una manera diferente. Hay canciones sobre las vacaciones, sobre la limpieza del aula, sobre el cambio de clases, sobre el clima y el alfabeto, entre otras. La música ayuda a enseñar conceptos del lenguaje a quienes tienen trastornos del lenguaje receptivo o expresivo. Proporciona una forma para que cada niño se exprese a través del lenguaje.