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A medida que los niños crecen, desde que gatean hasta la edad preescolar, es importante ayudar a su desarrollo ofreciéndoles actividades diarias más estructuradas y con más espacio para aprender, crecer y desarrollarse. Hay muchas actividades para los niños en edad preescolar que pueden ayudarlos a interactuar con otros niños, mantener sus cuerpos y mentes ocupados y brindarles las habilidades que necesitan a medida que crecen y entran al jardín de infantes.
Jugando con bloques
Si bien es probable que los niños vean cómo se construyen cosas con bloques como simplemente sentarse en el piso y jugar con juguetes, están aprendiendo habilidades que los ayudarán en su desarrollo. Los niños en edad preescolar aprenden sobre el equilibrio y la estabilidad colocando los bloques uno encima del otro. También aprenden sobre planificación y ejecución, a la hora de tomar decisiones que les permitan completar el proyecto que han decidido construir.
Proyectos artísticos
Los proyectos artísticos exploran el lado creativo, mientras enseñan cómo trabajar de diferentes maneras. También ayudan a los niños en edad preescolar a aprender los conceptos básicos sobre los colores. Los niños involucrados en la creación artística se sienten satisfechos cuando la terminan y pueden mostrársela a sus padres o tutores. También le ayudan a aprender a escuchar a su instructor y seguir las instrucciones que se le dan.
Actividad física
La actividad física es otra parte importante de la experiencia preescolar. Los niños están llenos de vida y energía, y necesitan una forma de liberarla. Los juegos o simplemente correr, saltar y trepar los mantienen activos y pueden evitar que estén agitados y desinteresados durante otras partes del día. Al participar en juegos que requieren interacción física, aprenden a obedecer y seguir reglas. También aprenden a trabajar con otros niños en actividades grupales.
Cuentos
Aunque la actividad física es importante en la rutina del niño, también necesita tiempo para descansar, relajarse y calmarse. La manera perfecta de tener tiempo para relajarse durante el día es reservar una hora para las historias. Son útiles en el desarrollo de un niño en edad preescolar, por muchas razones. Les enseñan que necesitan permanecer en silencio y atentos al escuchar la historia y también a usar su imaginación para ponerse en las situaciones que se presentan. Lo más importante es que les enseña a apreciar los libros de preescolar y crea una base de lectura que les ayudará a ingresar al jardín de infancia.