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Los niños de preescolar comienzan a aprender sobre el ciclo del agua a través de la enseñanza en el aula. Realizando experiencias o trabajos de artesanía, ellas pueden entender el concepto por detrás del fenómeno. Estas actividades permiten que los niños aprendan mientras se divierten y descubran nueva información.
Busque medios divertidos de enseñar el ciclo del agua (Recycled Water image by WildG0ose from Fotolia.com)
Hojas coloreadas
Cuando los niños entienden cómo funciona el ciclo del agua y sobre el almacenamiento de ésta, podrán realizar un trabajo con hojas de color, relacionadas con el almacenamiento del agua, es decir, de los lugares en los que el agua se deposita después de la lluvia. Ellas podrán colorear imágenes de océanos, ríos, lagos e incluso de depósitos de agua al aire libre, instalados para la captación de agua de lluvia.
Estancias y discusiones
Los profesores o los padres pueden introducir el ciclo del agua contando historias. De estos, los niños entenderán que los depósitos del agua son el principio y el final del ciclo, ya que el agua se almacena en un lugar y reinicia el proceso por la evaporación. Los profesores o los padres pueden hacer preguntas como "donde el agua se deposita" y "cómo llega a los océanos, lagos y ríos". Las preguntas harán que los niños piensen sobre lo que han aprendido y que enlazan las cuatro etapas del proceso: evaporación, condensación, precipitación y almacenamiento.
Recogida de la lluvia
En un día lluvioso, pida a los niños para realizar el propio almacenamiento de agua de en un ciclo hidrográfico. Dé a los niños varios recipientes para el almacenamiento de agua, como un tazón grande o un cubo. Pida para colocar los recipientes adonde la lluvia esté cayendo, sin dejarlos debajo de árboles o de la azotea. Vuelva con los niños dentro de la casa y espere a que la lluvia se detenga, vuelva hacia fuera y muestre a los niños cómo sus contenedores se convirtieron en un depósito de agua.
Ciclo del agua en un tazón
Mostrar el ciclo del agua en un tazón es una manera excelente de ayudar a los niños a entenderlo. Utilice un tazón grande y limpio y un recipiente pequeño, como un bote de margarina o un tazón de plástico. Coloque una piedra en el recipiente pequeño para hacer el peso. Colóquelo en el tazón y llénelo de agua, sin verter en el recipiente más pequeño. Coloque un plástico bien estirado para sellar el tazón y utilice un elástico para mantenerlo en su lugar. Ponga una segunda piedra sobre el plástico. Dejar el tazón en el sol y comprobarlo diariamente por algunos días. Los niños pueden hacer dibujos sobre lo que está sucediendo cada día. Después de algunos días, el recipiente pequeño tendrá agua almacenada a través de la condensación.