Contenido
- La vesícula biliar
- Síntomas / diagnóstico
- Tratamiento
- Enfermedades obstructivas
- Enfermedades no obstructivas
- Rotura
Los perros no sufren de ataques de vesícula biliar como los humanos, aunque muchas de las mismas enfermedades pueden afectar a ambas especies. La enfermedad de la vesícula biliar es difícil de diagnosticar en perros, ya que los síntomas son similares a los de otras afecciones. Cuando este órgano no funciona correctamente, puede provocar problemas con la digestión, causar dolor abdominal y crear un desequilibrio entre las enzimas y los nutrientes.
La vesícula biliar
La vesícula biliar es similar a un globo y es un órgano no vital, ubicado entre los lóbulos del hígado. Almacena bilis, que se produce en el hígado. Esta sustancia descompone las grasas en los alimentos parcialmente digeridos. La bilis se almacena en la vesícula biliar entre comidas, cuando se concentra y aumenta su potencia. Cuando se libera, ingresa al intestino delgado a través de un tubo llamado conducto biliar. Hay tres categorías de enfermedades que pueden afectar la vesícula biliar: obstructiva, no obstructiva y rotura de la vesícula biliar o de los conductos biliares.
Síntomas / diagnóstico
Los síntomas de las enfermedades biliares se parecen a los de muchas otras enfermedades, lo que dificulta el diagnóstico. Estos pueden incluir: pérdida de apetito, peso, vómitos, diarrea, heces más ligeras e ictericia. Algunos perros también pueden sufrir dolor abdominal y fiebre. Antes de que se haga el diagnóstico, las enfermedades de la vesícula biliar suelen estar muy avanzadas.Su veterinario realizará un examen físico completo, junto con un hemograma completo y un análisis de suero sanguíneo. Es posible que se tomen radiografías del abdomen. Sin embargo, el mejor examen es la ecografía abdominal.
Tratamiento
Aunque algunos problemas inflamatorios se pueden tratar con antibióticos, el mejor curso de tratamiento es la extirpación quirúrgica del órgano en cuestión. Dado que esta afección progresa progresivamente a una etapa crítica antes de la cirugía, las posibilidades de complicaciones posquirúrgicas suelen ser altas, especialmente en los casos de ruptura. Es posible que entre el 20 y el 50% de los perros no sobrevivan los primeros días después de la operación. Después de la eliminación, la bilis fluye directamente desde el hígado y no está tan concentrada. Por tanto, los perros deben seguir una dieta baja en grasas.
Enfermedades obstructivas
La causa más común de obstrucción de la vesícula biliar en perros es la enfermedad pancreática. La inflamación en el páncreas presiona la vesícula biliar, evitando que la bilis se constriña y se libere. Aunque es poco común, los cálculos biliares (colelitos) pueden formarse y permanecer en la abertura del conducto, obstruyendo el flujo de bilis. El mucocele es la acumulación de moco en la vesícula biliar, lo que provoca una disminución de la motilidad, además de la acumulación de líquido biliar, que puede bloquear el conducto biliar.
Enfermedades no obstructivas
Las posibles causas de una inflamación de la vesícula biliar (colecistitis) son: infección bacteriana, obstrucción por los colelitos, cáncer o inflamación en los tejidos circundantes. La colecistitis necrosante es una infección en el órgano en cuestión y es una causa común de ruptura. La colecistitis enfisematosa, por otro lado, es una acumulación de gases en la vesícula biliar, causada por la producción de bacterias gaseosas, como E. coli o Clostridium perfringens.
Rotura
Cuando la vesícula biliar no puede vaciarse y liberar bilis en el conducto biliar, se inflamará e infectará, lo que provocará una ruptura o ruptura del órgano. Esto también puede ser el resultado de un trauma, como en el caso de un atropello. La rotura de la vesícula biliar es de hecho una emergencia. La bilis y el material infectado pueden viajar al abdomen y causar peritonitis. Esta es una infección en el revestimiento del estómago y es fatal.