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Cualquier cambio significativo en el comportamiento del perro puede indicar un problema mayor. El sacudir la cabeza repetidamente puede indicar un simple problema en el oído o, con otros síntomas, puede ser uno de los primeros signos de trauma de cráneo grave. Una breve verificación de las orejas, de los ojos y del comportamiento por un veterinario puede salvar la vida del perro o al menos aliviar los síntomas que se agravan y traen molestias.
Enfermedad del oído
La enfermedad del oído es una condición común en los perros, y reconocer los síntomas iniciales previene que el perro afligido pase por dolor e incomodidad. El olor desagradable, el enrojecimiento en el canal auditivo y la secreción amarronada con frecuencia son visibles en las infecciones fúngicas y bacterianas. También puede observarse un aumento de irritabilidad y agresividad. La falla en tratar la infección lleva a problemas internos del oído, causando pérdida de audición y de equilibrio. Las orejas pueden estar calientes al tacto, y el perro puede rascarse y frotarlas, así como sacudir la cabeza violentamente.
Ácaros en la oreja u objetos extraños
Si en una inspección física hay cáscaras oscuras visibles en el canal auditivo, los ácaros pueden ser el problema. Una infección fuerte puede causar picazón intensa, que lleva a frotar, arañar y sacudir la cabeza, con un eventual sangrado que puede dejar el perro más susceptible a infecciones bacterianas. Las infecciones también pueden ser causadas por carrapichos, pequeños insectos o incluso semillas que entren en el canal auditivo, los cuales deberán ser removidos por un veterinario.
Tratamiento y prevención
Una visita al veterinario garantiza que el tratamiento y el pronóstico sean correctos. Dependiendo del problema, puede prescribir antibióticos o medicamentos antiparasitarios, aunque muchas infecciones graves exijan que el perro sea sedado para una limpieza completa del oído. Después de curada la infección, el veterinario dará recomendaciones de cómo evitar la reinfección. Algunas razas, como las de orejas caídas, por ejemplo, son más susceptibles a las enfermedades del oído, y necesitará limpieza en el oído con una solución cada semana. Ocasionalmente, esta condición puede iniciarse como una reacción alérgica a la comida, que necesita ser evitada, o alergenos ambientales.
Daño neurológico
Con menor frecuencia, el sacudir la cabeza indica trastorno neurológico severo. Algunos son hereditarios e incurable, pero otros, si se diagnostican adecuadamente, pueden ser tratados. A veces, puede ser un efecto secundario de la medicación, la señal de trauma en el cráneo o la ingestión de sustancias tóxicas. El veterinario solicitará exámenes de sangre, y si se sospecha de lesión en el cráneo, radiografía.