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La congelación es una forma eficaz y práctica de conservar muchos tipos de alimentos. El proceso alarga la vida útil del artículo, conservándolo a bajas temperaturas, pero puede cambiar la textura de algunos alimentos. Normalmente, al descongelar productos lácteos, se vuelven granulosos o acuosos. La crema agria y el queso crema, por ejemplo, pueden no descongelarse con los mejores resultados; sin embargo, puede congelarlos en pequeñas porciones para comprobar su calidad después de descongelarlos.
Paso 1
Coloque la crema agria en un recipiente de plástico. Deje al menos 2,5 cm de espacio libre en el borde. Selle bien el recipiente.
Paso 2
Coloca el queso crema en una bolsa plástica con cierre hermético, si aún está en su empaque original. Ciérralo casi por completo y apriétalo para eliminar la mayor cantidad de aire posible. Cierre la bolsa herméticamente.
Paso 3
Escriba el contenido y la fecha de congelación en el recipiente o bolsa de plástico con un marcador permanente.
Paso 4
Coloque los recipientes o bolsas en el congelador y manténgalos congelados hasta por dos meses.
Paso 5
Saque los alimentos del congelador cuando quiera usarlos y descongélelos en el refrigerador por al menos ocho horas.
Paso 6
Desembale los artículos y verifique la calidad de la crema agria y el queso crema descongelados. Si la comida está separada y aguada, revuélvala para recuperar su textura.