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El aluminio se utiliza en una amplia variedad de productos, desde utensilios de cocina hasta piezas de automóviles. Aunque es resistente al óxido, el aluminio puede volverse turbio debido al desgaste y al uso diario. También puede aparecer una decoloración grisácea o una pátina opaca como resultado de la limpieza regular o la exposición a la intemperie. Es posible revitalizar y restaurar el brillo del aluminio fundido sin productos de limpieza especiales y con un mínimo de artículos para el hogar.
Paso 1
Ponte los guantes de goma.
Paso 2
Diluir 2 cucharadas de vinagre blanco destilado en 1 litro de agua en un balde de plástico.
Paso 3
Moja una esponja en la mezcla y úsala para frotar el aluminio hasta que esté limpio y con el brillo deseado.
Paso 4
Enjuague bien con agua limpia.
Paso 5
Seca el artículo por completo. Utilice una toalla de algodón para evitar rayar las superficies pulidas.