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El jengibre es una raíz generalmente utilizada en cocinas chinas, japonesas, indias y en muchas otras. Se cree que el jengibre posee propiedades medicinales y generalmente se comercializa como un suplemento para varios problemas, como la artritis, la diarrea, el cólico y las náuseas. El jengibre fresco es bastante fácil de encontrar en las ferias y en los supermercados. Tiene un sabor más rico e intenso que el ya envasado, siendo esa la razón por la cual muchos cocineros se dan al trabajo de pelar y picar jengibre siempre cuando sea necesario.
instrucciones
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Corte un pequeño pedazo del jengibre, alrededor de 5 a 8 cm de largo, utilizando un cuchillo pesado y afilado. Haga un corte recto para facilitar a la hora de pelar.
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Lave el jengibre en agua corriente y fría. Utilice el lado áspero de una esponja limpia que se utilice sólo en la preparación de alimentos, si el jengibre está bastante sucio o tiene manchas ásperas que necesitan ser removidas. Después seque con un paño desechable.
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Coloque la punta de la cuchara, con el lado entallado hacia abajo, en una de las puntas del jengibre sobre una tabla de corte. Aplique un poco de presión, raspándola para retirar la cáscara. Si es necesario, aplique un poco más de presión.
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Repita el proceso trabajando en tiras largas para trabajar más rápido y evitar el desperdicio de jengibre. Deseche la cáscara cada pasada.
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Cuidadosamente descasque los bordes del jengibre que están pegando en pasadas iguales y pequeñas hasta que todo el pedazo ha sido descascado.
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Utilice el jengibre inmediatamente o guárdelo en un recipiente hermético por hasta 48 horas. Después de ese tiempo, el jengibre fresco perderá un poco de su sabor natural.
consejos
- Usted puede utilizar un pelador de patata con el jengibre, pero se perderá una cantidad considerable de jengibre comparado con el método de la cuchara.
Qué necesitas
- jengibre
- Cuchilla afilada y pesada
- Agua fria
- Esponja para la preparación de alimentos
- Cuchara de té o de sopa
- Recipiente hermético