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La minería de cristales es un pasatiempo agradable y adictivo. Casi como en busca de un tesoro enterrado, los adultos cavan con las manos en la arcilla roja, la roca y el suelo en busca del brillo aparentemente evasivo que indica el cristal escondido bajo el polvo. Puede que sea necesario un ojo entrenado para reconocer que un gran trozo de roca y polvo es el hogar de un cristal, pero la práctica hace al maestro. Brasil es, y siempre ha sido, un importante centro de extracción de minerales en todo el mundo, con varios puntos de diferentes minerales.
Paso 1
Considere usar un sitio que tenga una "tarifa de excavación" si es nuevo en la búsqueda de cristales. Los propietarios privados de sitios mineros a veces permiten que el público excave cristales por una pequeña tarifa por persona. La mejor manera de encontrar estas oportunidades es consultar con la Cámara de Comercio local.
Paso 2
Busque minerales pequeños y poco profundos. A veces, estos son un buen indicio de un gran cristal en el suelo. Compruebe la naturaleza y la consistencia de la roca en la que se encuentran los pequeños cristales. Si la formación rocosa es consistente, es muy probable que encuentre minerales más grandes. Pero si cambia la naturaleza de la piedra (por ejemplo, si la parte superior está hecha de arenisca que se convierte en lutita debajo), habrá minerales más pequeños o no habrá cristales. Si puede ver capas alternas de arenisca y pizarra, es mejor encontrar cristales más pequeños en la parte inferior.
Paso 3
Excave con las manos o herramientas adecuadas. Los minerales de cristal pueden dañarse fácilmente con herramientas metálicas y un manejo inadecuado. Excave suave y cuidadosamente con las manos en guantes y espátulas pequeñas.
Paso 4
Obtenga más información sobre la tecnología para encontrar minerales de cristal. Algunos utilizan el radar de penetración terrestre para detectar diferencias en la densidad de las rocas. El aire o la arcilla en las cavidades de los cristales es menos denso que la roca. Los pulsos se trazan en la pantalla de una computadora y le dicen al usuario dónde excavar. Aunque esta técnica puede parecer fácil, requiere habilidad por parte del operador.