Contenido
- Dieta de recuperación inicial
- Plan alimentario permanente
- Plan de alimentación
- Fuentes adicionales de nutrientes
El páncreas es una glándula grande ubicada detrás del estómago y cerca del intestino delgado. Produce enzimas que, combinadas con la bilis del hígado, digieren los alimentos y liberan insulina y glucagón al torrente sanguíneo. Cuando se inflama, las enzimas del páncreas lo dañan. Las complicaciones incluyen el desarrollo de cálculos biliares, que pueden necesitar ser removidos quirúrgicamente. La pancreatitis aguda se presenta de forma repentina y suele mejorar a los pocos días con el tratamiento adecuado, que puede requerir hospitalización para controlar el dolor, hidratación venosa y antibióticos, además de una dieta especial.
Dieta de recuperación inicial
Si está lo suficientemente enfermo como para ser hospitalizado, prepárese para ayunar durante al menos unos días para que el páncreas esté inactivo y pueda recuperarse. En caso de vómitos, se puede colocar un tubo a través de la nariz hasta el estómago para eliminar el líquido y el aire. Una vez que sea seguro volver a comer, es posible que el paciente necesite ser alimentado por tubos que se insertan a través de la nariz y la garganta y se conectan al estómago durante varias semanas, mientras el páncreas sana.
Cuando el paciente puede comer comidas normales, es posible que deba tomar enzimas pancreáticas sintéticas con cada comida, para reemplazar las que el páncreas aún no puede producir. Según el Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas (NDDIC), estas enzimas sintéticas ayudan a los pacientes a digerir los alimentos y recuperar el peso perdido.
Plan alimentario permanente
Para evitar más ataques de páncreas, adopte una dieta saludable baja en grasas y coma comidas pequeñas varias veces al día. Los pacientes deben beber mucha agua; El té verde, que es rico en antioxidantes, también es aceptable. Evite el alcohol, ya que puede causar pancreatitis aguda en muchos casos. Las bebidas con cafeína provocan deshidratación y deben evitarse.
El Centro Médico de la Universidad de Maryland (UMMC) advierte que comer alimentos ricos en antioxidantes como frutas, tomates y verduras puede prevenir ataques o reducir los síntomas. El UMMC también sugiere que los pacientes consuman alimentos ricos en vitamina B y hierro, como cereales integrales, hojas de color verde oscuro (como espinacas y col rizada) y algas. Use solo aceites monoinsaturados saludables para cocinar, como el aceite de oliva; coma carnes magras y no rojas, atún, caballa, salmón y otros pescados de agua fría, así como tofu y frijoles; evite los alimentos refinados como pan blanco, pasta, azúcar y muchos otros productos comerciales, como galletas y pasteles; evite los alimentos con alto contenido de grasa, como los alimentos fritos, la margarina y la mantequilla. Además, evite el tabaco.
Plan de alimentación
Prefiere comer alimentos con alto contenido de antioxidantes y bajo contenido de grasas. El desayuno puede consistir en yogur, que tiene enzimas que ayudan a la digestión y reducen la inflamación, como explica el sitio web de Nutralife, y arándanos u otras frutas. También puede agregar una tostada integral con mermelada de arándanos baja en azúcar.
Para el almuerzo, considere una sopa de verduras con caldo de pollo o tomate, a la que puede agregar arroz integral o quinua.
Para cenar, comer atún o salmón, o tofu y espinacas, salteados en un poco de aceite de oliva, ajo y un poco de queso parmesano, o como parte de una ensalada con tomates, brócoli, pimientos y calabaza. Los cereales integrales, como los mencionados anteriormente, podrían completar la comida. Los pacientes cuya pancreatitis no esté relacionada con el consumo de alcohol pueden beber vino tinto, que es rico en antioxidantes. Las personas que necesitan evitar el alcohol pueden comer uvas rojas.
Fuentes adicionales de nutrientes
Tome suplementos vitamínicos y, potencialmente, otros suplementos para corregir cualquier deficiencia nutricional, especialmente después de una pérdida de peso severa. También considere tomar omega-3 (aceite de pescado), que reduce la inflamación y aumenta la inmunidad. Los suplementos de probióticos y ácido alfa lipoico también pueden ser útiles. El UMMC también sugiere agregar suplementos que contengan hierbas con un alto contenido de antioxidantes, como albahaca santa, uña de gato, hongos Reishi y grosella espinosa india (amla).