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La diferencia entre la visión nocturna y la infrarroja es muy sutil y, a menudo, hace poca diferencia en la práctica: uno usa luz amplificada, el otro usa luz invisible. La mayoría de los equipos de visión nocturna utilizan tecnología infrarroja, pero no siempre se utiliza una imagen infrarroja para la visión nocturna. Lo que aparece en la lente de una cámara de infrarrojos es una visualización de la longitud de onda de la luz justo debajo del espectro visible. En visión nocturna, la cámara amplifica cantidades mínimas de luz ambiental.
Espectro de luz
Las gafas infrarrojas pueden reproducir imágenes en condiciones de poca luz, aprovechando la radiación de la luz emitida en longitudes de onda de 0,7 a 30 micrones, justo por debajo de las longitudes visibles para el ojo humano. Incluso en una noche oscura, nublada y sin luna, la mayoría de los objetos siguen emitiendo infrarrojos térmicos, una onda roja invisible de entre 3 y 30 micrones de longitud. Estas son las longitudes de onda que aparecen como una imagen de radiación térmica.
Luz amplificada
La mayoría de la tecnología de visión nocturna utiliza algún tipo de imagen infrarroja para formar imágenes en la oscuridad. Además del infrarrojo, una parte de la tecnología de visión nocturna también incluye la amplificación de una luz casi imperceptible. Incluso en condiciones en las que un humano no puede ver la mano frente a la cara, los gatos, las aves rapaces y otras criaturas nocturnas tienen suficiente luz para guiarse en una noche oscura. La amplificación de la luz intensifica los niveles imperceptibles de luz visible.
Imagen térmica
La imagen térmica es una aproximación digital de una luz imperceptible para el ojo humano. Los dispositivos de carga acoplada (DCA) reciben luz en la longitud de onda infrarroja, justo debajo del espectro de luz visible, y un procesador computarizado traduce estas longitudes de onda en imágenes digitales que pueden proyectarse en una pantalla. Toda la materia emite infrarrojos térmicos, incluso cuando no hay luz visible. Algunas de las tecnologías infrarrojas más sensibles pueden revelar imágenes a más de 300 m de distancia.
Amplificación de luz
Los equipos de luz amplificada reciben niveles mínimos de luz visible en forma de fotones. Estos fotones pasan a través de un fotocátodo que los convierte en electrones. Los electrones pasan a través de una placa de microcanal, liberando millones de otros electrones y amplificando la señal. Luego, una pantalla de fósforo los vuelve a convertir en fotones. Estos fotones reconvertidos contienen las imágenes originales, pero mucho más fuertes. Dado que la amplificación de luz utiliza luz reflejada, los objetos con una superficie opaca u oscura pueden ser difíciles de detectar, incluso con tecnología de amplificación sofisticada.