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No hay nada de malo en la miel que se ha cristalizado. Este es un proceso natural que ocurre con el tiempo. Según el sitio web de Kern Honey, la miel verdaderamente pura generalmente cristaliza, pero cualquier tipo de miel puede cristalizar en temperaturas más frías. La miel cristalizada es difícil de esparcir y cuantificar si la usa para cocinar. Puede resolver esto simplemente disolviendo los cristales con calor.
Paso 1
Vierta unos centímetros de agua en una olla o cacerola poco profunda.
Paso 2
Coloca el tarro de miel en el agua.
Paso 3
Enciende la estufa y calienta lentamente el agua hasta que hierva. A medida que la miel se calienta, se vuelve más fácil de remover.
Paso 4
Sostenga el frasco con un guante térmico y revuelva la miel mientras se calienta para disolver los cristales.
Paso 5
Guarde el tarro de miel en un lugar cálido. Si hornea o cocina con frecuencia, colóquelo en el armario sobre la estufa. La miel probablemente cristalizará durante el invierno si la temperatura doméstica desciende por debajo de los 20º C. Calentar de nuevo para disolver los cristales cuando sea necesario.