Dolores en las articulaciones musculares asociadas al mal de Parkinson

Autor: Roger Morrison
Fecha De Creación: 2 Septiembre 2021
Fecha De Actualización: 16 Noviembre 2024
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La enfermedad de Parkinson, o mal de Parkinson, impacta en el movimiento normal, pudiendo resultar en dolores articulares y musculares (dolores musculoesqueléticos). Se puede tratar de estos dolores por medio de medicamentos y de cuidados personales.


Los dolores provenientes del mal de Parkinson pueden ser tratados con medicamentos tradicionales o con tratamientos alternativos (Creatas Images / Creatas / Getty Images)

Enfermedad de Parkinson y el dolor muscular y articular

La enfermedad de Parkinson causa rigidez en los músculos, problemas en la postura y falta de movimientos espontáneos. Estos problemas resultan en dolor que afecta principalmente a la espalda, los brazos, las piernas y las articulaciones.

Enfermedad de Parkinson y las enfermedades musculoesqueléticas

La enfermedad de Parkinson tiene una conexión con condiciones como la osteoporosis y la artritis, lo que puede causar dolor articular en algunos pacientes.

Tratamientos convencionales del dolor

Los tratamientos para el dolor de esta naturaleza pueden incluir fisioterapia, programas de ejercicios y analgésicos. Mediciones estándar, como la dopamina, que combate los desequilibrios químicos, también pueden ayudar en diversos síntomas.


Tratamientos alternativos

La clínica Mayo sugiere que el masaje, el tai chi y el yoga pueden ser útiles para mejorar los dolores articulares y musculares y promover la relajación.

Dolor y depresión

El dolor crónico puede causar o empeorar la depresión en pacientes que sufren de Parkinson, que tienen un gran riesgo de desarrollar este trastorno mental. Tratar la depresión puede reducir el dolor o aumentar la tolerancia. Los remedios para ella la tratan directamente y pueden interferir en las señales corporales que implican dolor.