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Pequeños modelos de dirigibles pueden ser fácilmente construidos y adaptados a cualquier forma deseada. Ellos son de rápida construcción, bajo costo y fácil operación. Los dirigibles de control remoto son básicamente un globo de gas helio acoplado a un motor. Estas cualidades hacen de ellos una presencia común en grandes áreas cubiertas y atraen a aquellos que les gusta fabricar sus propios modelos en lugar de comprarlos.
Materiales para dirigibles
Para hacer su dirigible de control remoto, usted necesitará algunos materiales básicos. La parte principal es el globo del dirigible, que es básicamente una bolsa llena de gas helio al que se adjunta el mecanismo de control. Usted puede elegir un globo de cualquier tamaño o forma, pero cuanto mayor sea el globo, mayor será el motor necesario para moverlo. Los globos dirigibles usados para áreas cubiertas deben tener un máximo de 130 centímetros, ya que pueden usar góndolas de control remoto para dirigibles ya encontradas en el mercado, mientras que un globo más grande requerirá que usted construya su propio motor y sistema de hélices.
También es necesario un transmisor de radio con tres canales y un receptor para controlar el globo, un canal para cada una de las tres hélices que controlan los movimientos, hacia la izquierda y la derecha, hacia arriba y hacia abajo. Compre un tanque de helio y una boquilla para llenar el globo.
Montaje del dirigible
Para el montaje, llene el globo con gas helio. Usted debe usar la boquilla apropiada al llenar el globo para no dañarlo. Llévelo hasta que la superficie de él quede firme, pero que todavía cede un poco al toque de los dedos. Si está muy lleno, existe el riesgo de explosión con la expansión adicional del gas debido al calor del ambiente. Para ver si el globo está muy lleno, observe las costuras. Si están demasiado estiradas, hay riesgo de explosión.
Controlar el balón mediante la utilización de una góndola conectada al dirigible. La mayoría de las góndolas están diseñadas con tres hélices, una a la izquierda del centro del dirigible, la otra a la derecha, y una tercera en el centro de la góndola. Las hélices de la izquierda y de la derecha están apuntando hacia adelante, y cuando la energía se aplica, se ve el dirigible hacia la izquierda o hacia la derecha, así como proporcionan impulso hacia adelante y hacia atrás. La hélice en el centro es apuntada directamente hacia abajo y permite ajustes de altitud en su dirigible.
Fije la góndola en la parte inferior del globo utilizando un marco alrededor del globo o pegándolo con una cinta doble cara. Fije la góndola en el punto de equilibrio de su globo dirigible, el cual es determinado sosteniéndolo en la parte inferior por una costura y verificando si el frente del dirigible sube o desciende. Ajuste hasta llegar al punto donde el globo quede nivelado, ahí está el punto de equilibrio. Los propulsores son controlados por un receptor de radio conectado a cada uno de los motores. Para un control aún más preciso, se pueden adjuntar aletas en la parte trasera del globo, usando cintas de doble cara, que servirán como estabilizadores.
Control del dirigible
Con el dirigible montado, usted puede operarlo. Coloque las baterías en la góndola y deje el dirigible en estado neutro de flotación. Este estado es aquel en que el globo permanece nivelado cuando no se aplica energía a las hélices, sin perder o ganar altitud. Añada lostros de plomo, pegados al globo, si está ganando altitud, o coloque más gas en el globo si está perdiendo altitud. Una vez alcanzado el estado neutro de flotación, usted puede hacer su dirigible volar usando los controles para elevar la altitud deseada y maniobrar en el espacio.