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Alimente a su hijo con comida sana para reducir el riesgo de obesidad y enfermedades relacionadas con el peso en el futuro. Una dieta balanceada para su hijo requiere comidas y aperitivos bien planeados para que no consuma alimentos ricos en azúcar. Sin embargo, las comidas saludables no requieren horas de cocina. Usted puede hacerlos en menos de 30 minutos y su hijo puede ayudar en la preparación.
Mariquita de manzana
La mariquita de manzana es una merienda sana que usted puede hacer con su hijo. Retire el centro de una manzana y corte por la mitad. Colóquela en un plato con la parte de la cáscara hacia arriba. Deje que su hijo se pegue dos palitos salados en la parte delantera de la manzana - serán las antenas de la mariquita. Proporciona un bote de mantequilla de maní y de chips de chocolate. Enseñe a su hijo a sumergir los chips de chocolate en la mantequilla de cacahuete y pegarlos en la parte exterior de la manzana para formar las pintas.Cuando esté lista, deje a su hijo comer la mariquita de la forma que desee.
Wraps de jamón
Wraps de jamón u otros fríos son aperitivos fáciles y sanos para hacer con su hijo. Coloque una tortilla en un plato. Ofrezca jamón u otros fríos, tomates rebanados, lechuga y queso magro para colocar en la tortilla. Cubra los ingredientes con una porción de salsa para ensalada antes de enrollar el burrito. Si prepara todos los ingredientes antes de la hora de la merienda, su hijo puede hacer el wrap sin asistencia.
Ensalada de frutas
Una ensalada de frutas con yogurt es una merienda dulce sana para su hijo. Corte su fruta favorita y coloque en un tazón. Coloque una porción de yogurt desnatado sobre la fruta y sirva con un tenedor o una cuchara. Deje al niño mezclar el yogurt en la fruta. Alternativamente, déjelos en potes separados, para que su hijo hunde la fruta en el yogurt. Si tu hijo tiene gusto de la mezcla, congele una porción para la merienda de los días calientes.
Pizza en el pan
Pizzas en rebanadas de pan son aperitivos divertidos y saludables. Coloque en la mesa las rebanadas de pan, salsa de pizza, queso magro y pollo o jamón deshilachado. Deje que el niño se extienda la salsa de pizza sobre el pan con un cuchillo de plástico y espolvoree el queso por encima. Pida a su hijo que coloque la cubierta de carne en el pan y coloque la pizza en una bandeja. Asa en horno precalentado a 15 ºC durante 20 minutos. Permita que las "pizzas" se enfren por cinco minutos antes de servirlas a su hijo, que puede elegir comer las rebanadas separadas o unir dos mitades para hacer un sándwich.