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Generalmente, los niños empiezan a aprender a multiplicarse en el tercer año. La multiplicación es una parte esencial de las matemáticas que los alumnos aprenden cuando ya tienen un buen entendimiento de suma y sustracción. Después de aprender a multiplicar, aprenden a dividir. Para que obtengan éxito y continúen aprendiendo una matemática más compleja, hay que aprender la tabú. Para enseñar esta materia de forma eficaz, los profesores utilizan la repetición y varias estrategias.
Muchos estudiantes se enorgullecen cuando aprenden a multiplicar (Stockbyte / Stockbyte / Getty Images)
declamación
La tabla de multiplicación generalmente contiene los números de uno a diez en vertical y horizontal y tiene cuadrados con las respuestas de la multiplicación de todos estos números entre sí. Uno de los métodos más comunes en la enseñanza de la tabla es la declamación. Para hacer este ejercicio, el profesor pide a los alumnos para decir todas las respuestas junto con él, empezando por el uno. Los alumnos y el profesor declaran "a veces uno es uno, una vez dos es dos" y así sucesivamente hasta completar la tabla de la multiplicación en la columna del diez.
Consejos de secuenciación
Una forma eficaz de enseñar la tabulación es enseñar métodos de secuenciación. Por ejemplo, para enseñar la tabulación de dos, muestre que los resultados van aumentando de dos en dos. Antes de comenzar, pídale a los niños contar de dos en dos, diciendo "dos, cuatro, seis, ocho" y así sucesivamente. Demuestre que dos veces uno es dos, dos veces dos es cuatro, dos veces tres es seis, etc. Los niños pueden empezar a percibir un patrón. Este método funciona bien con la tabla de dos, de tres, de cinco y de diez.
Guerra de la multiplicación
Una actividad divertida que ayuda en el aprendizaje del tabú es el juego de la guerra de la multiplicación. Para jugarlo, retire todas las cartas figuradas de varias barajas. Separe a los niños en dobles y dé por cada doble una baraja. Ellas deben dividir las cartas entre sí y colocarlas boca abajo sobre la mesa. Al mismo tiempo, cada niño debe girar una carta de arriba de la pila, dejando dos cartas en la mesa, y calcular el producto de los números de esas cartas. El niño que responde primero se queda con las cartas. El juego continúa hasta que el tiempo termina o uno de los niños tiene todas las cartas.
Por el mundo
Para ese juego, los niños deben estar en sus carteras. Un niño empieza el juego quedando de pie al lado de alguien que esté sentado. El profesor pregunta el resultado de una multiplicación. Si el niño que está en pie responde primero y correctamente, se queda de pie al lado de otra persona. Si la que está sentada responde primero, ella levanta para quedarse al lado de otra persona y la que estaba de pie puede sentarse en el lugar que quedó vacante. El objetivo del juego es pasear "por el mundo" lo máximo posible respondiendo las preguntas correctamente y muy rápido.