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La Mesopotamia se encontraba donde hoy es Irak. La palabra "Mesopotamia" viene del griego antiguo y significa "tierra entre aguas". La civilización en Mesopotamia era gobernada por reyes y tenía una estructura social en línea recta, dividida en cuatro clases. La cultura y herencia de Mesopotamia fueron cruciales en el desarrollo de la historia humana, ya que fue la cuna de las religiones, de las ciudades, de la agricultura e incluso de la escritura.
sacerdotes
En la cima de la estructura social de Mesopotamia estaban los sacerdotes. La cultura mesopotámica no reconocía a un dios, pero adoraba diferentes divinidades y los sacerdotes eran considerados poseedores de muchos poderes sobrenaturales. Además de servir en diferentes ceremonias, ellos cuidaban de enfermos, pacificaban dioses feroces y gobernaban con las leyes que ellos imaginaban que mantenían las divinidades felices. Otra tarea importante de los sacerdotes era la de actuar como secretarios del rey. Tales autoridades tenían las cabezas raspadas y vestían mantas de lana de oveja.
Clase alta
Las personas de clase alta en Mesopotamia consistía en la nobleza y los ricos. Algunos oficiales del gobierno, ricos propietarios de tierra y mercaderes estaban incluidos en esta clase. Ellos vestían buenas ropas y joyas caras; los hombres mostraban su estatus social usando el pelo grande y la barba. Las mujeres llevaban vestidos debajo del hombro y hacían trenzas en los cabellos o vestían adornos sofisticados en la cabeza. Las personas de alta clase normalmente poseían esclavos, que hacían el trabajo manual, incluyendo todas las tareas del hogar.
Clase baja
La clase baja en Mesopotamia estaba compuesta de personas que eran pagadas por sus trabajos. Esto incluía profesiones, como pescadores, alfareros y labradores. Aunque la sociedad mesopotámica no era igual, todos tenían que pagar por bienes y servicios, incluso el rey. Las personas de clase baja poseían sus propias casas y podían sostener algunos lujos modestos, como usar joyas. También podían moverse en la estructura social, convirtiéndose en sacerdotes o adquiriendo una gran fortuna. Las puniciones eran rígidas para cualquier crimen cometido, y si un hombre de clase baja se endeudaba, él podría pagar sus deudas vendiendo a su mujer e hijos para ser esclavos.
esclavos
En la Mesopotamia, la esclavitud era un lugar común y era considerada la clase más baja en la estructura social. Los esclavos, en su mayoría prisioneros de guerra o criminales, no eran pagados por su trabajo, pero recibían vivienda y comida. Con la expansión de la agricultura, la necesidad de esclavos para el trabajo manual creció, y algunos eran explotados teniendo que trabajar sin recibir. Sin embargo, los esclavos tenían algunos derechos en la Antigua Mesopotamia: ellos podían tener tierras, eran libres para casarse con quienes quisieran y tenían también la oportunidad de comprar la propia libertad.