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Para funcionar normalmente, su cuerpo depende de minerales esenciales, obtenidos a través de alimentos y suplementos. El aspartato de magnesio y potasio actúa como una suplementación, proporcionando una fuente de dos minerales, obviamente: el magnesio y el potasio. Aunque el consumo de ambos es esencial para el mantenimiento de la salud, la exageración de la ingestión puede llevar a varios efectos secundarios negativos.
diarrea
Un efecto colateral común de la sustancia en cuestión es la diarrea. En cualquier momento que empieza a ingerir un nuevo suplemento o comer un nuevo alimento, existe un pequeño riesgo de un dolor en el estómago. Cuando se consumen en exageración, como después de una suplementación dietética, la ingestión de potasio y magnesio también puede ocasionar la diarrea. A pesar de que esta condición es, normalmente, leve y resolverse sola y rápidamente, una que sea persistente ocasiona la pérdida excesiva de fluidos, llevando a la deshidratación. Si sufre de dolor en el estómago después de consumir el aspartato, pare con el suplemento y beba mucho líquido para mantenerse hidratado.
arritmia
Otro efecto secundario es la arritmia, una anormalidad en el ritmo cardíaco. El potasio tiene un papel en el mantenimiento del corazón, soportando las contracciones musculares que ocurren durante el golpe. Mucho o poco potasio puede, por lo tanto, desequilibrar ese órgano, llevando a la arritmia. Para prevenir efectos colaterales cardiovasculares más serios, consulte a un médico antes de iniciar la suplementación, discutiendo la seguridad sobre el consumo de altos niveles de potasio, sobre todo si ya tiene algún problema en el corazón.
Toxicidad renal
La toxicidad renal puede ocurrir si se consume en exagero el aspartato de magnesio y potasio. Los riñones actúan como filtros para la sangre, reteniendo los nutrientes, mientras que permite que las toxinas se excreten a través de la orina. Altos niveles de magnesio aumentan el trabajo de los riñones, llevando a la toxicidad ya una función renal disminuida conforme la edad avanza. El Instituto Linus Pauling recomienda que no exceda de 350 mg de magnesio al día. Si sufre un problema ya existente en los riñones, siempre consulte a su médico antes de consumir cualquier suplemento de magnesio, garantizando su seguridad.